El productor y referente local de negocios agrícolas Gustavo Grobocopatel afirmó hoy que "los agricultores y los industriales de Europa, Asia y de cualquier lugar del mundo deben saber que la Argentina los está esperando para que juntos seamos autores de una nueva revolución industrial verde, que hará a las personas más libres, autónomas, empleables, emprendedoras, solidarias y saludables".
El presidente del grupo Los Grobo disertó en el Business Forum, en el marco de la XI Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que sesiona en Buenos Aires, donde advirtió que "necesitamos que avancen las negociaciones sobre el comercio agrícola con la eliminación de los subsidios y barreras que afectan el comercio".
Se requieren además, "inversiones en inversión y desarrollo, infraestructura, logística y educación, para crear bienes públicos e instituciones que den marco de certeza y menores riesgos a las actividades", continuó.
"El mundo que viene será muy diferente y el campo también se irá transformando, fruto de la convergencia tecnológica y de sus impactos sobre nuestras zonas y el funcionamiento de la sociedad", sostuvo Grobocopatel.
Añadió que "la biotecnología transformará a las plantas, que se parecerán cada vez más a fábricas que utilizan energías renovables sin emitir dióxido de carbono", mientras "la microbiología nos permitirá domesticar microorganismos y ponerlos a trabajar en nuestro provecho".
En el campo, en tanto, "los robots harán las tareas menos deseadas por los hombres: en el futuro vamos a decir que los robots serán los mejores amigos del hombre y la logística será mas eficiente", vaticinó.
Grobocopatel aseguró luego que "la agricultura de precisión, que integra tecnologías aeroespaciales, electrónica, big data, data análisis, junto con la economía clásica, nos permitirá ser eficientes mientras los costos bajaran y serán enormes los impactos".
"Nuestro país, nuestra región, están esperando con avidez este mundo muevo, los emprendedores de aquí y del mundo tendremos en estas tierras un lugar en el futuro", dijo el productor.
Agregó que "necesitamos integrarnos al mundo para que estos beneficios se expresen y difundan de manera rápida y profunda".
"Podemos ser el supermercado del mundo con beneficios para nosotros, pero especialmente para los consumidores del mundo ya que tendrán más oferta de alimentos en cantidad y calidad, y probablemente en precios", mientras "los pobres podrán acceder a una mejor alimentación", proyectó Grobocopatel.
Dijo también que "la integración al mundo es mucho más que intercambio de bienes y servicios de forma fluida; es también un espacio de transferencia de conocimiento y de construcción colectiva".
Según el productor, la Argentina tiene mucho para ofrecer en materia de conocimiento sobre cómo y qué producir, lo que "podría ser de mucha utilidad en muchas áreas del mundo sin desarrollar".
Grobocopatel consideró que "en nuestra Pampa puede haber también empresas vinculadas a negocios de Europa, Asia, o a nuevos productores franceses, como los hubo hace más de 100 años en nuestras llanuras".
"La transnacionalización de empresas, su relocalización, la integración en redes globales, es la forma de resolver los conflictos de intereses que amenazan con miradas cortas", alertó.
Llamó por último a "construir más empresas mixtas, ser más globales, mas multiculturales" y remarcó que "la facilitación del comercio es un camino hacia la felicidad".
