Sin embargo, deberá ser el Gobierno el que salde las diferencias como es que las empresas renuncien a reclamar cobros en el futuro vía ley de patentes.
Fuentes que participaron del encuentro señalaron a BAE Negocios, que se pedirá una reunión con el Ejecutivo para acercarle los puntos de entendimiento entre las partes y donde lo más saliente es que "todo se pagará en la semilla".
En ese sentido y dado que hay variedades que todavía se usan en el campo, se pactó que se paguen por las mismas. En el caso de la soja el corte será a partir de 2012 y en el trigo desde 2007. Esto es en referencia a que en un principio los dirigentes rurales querían abonar desde la fecha en curso, pero los ingresos de muchas empresas dependen en un 50% de las ventas de dichas simientes.
El problema, según las fuentes del campo pasa por si el nuevo acuerdo es o no retroactivo para aquellos que ya pagaron.
Otro tema y más importante aún es que "será el ministerio de Agroindustria quien deberá darle una solución a que ninguna empresa cobre con la ley de patentes en el puerto".
Para esto la nueva ley de semillas tendrá que darle una salida legal para evitar "juicios".
Desde la industria señalaron que lo que más va a llevar "trabajo es la transición entre las variedades viejas y las nuevas", donde el uso propio "sigue, pero será oneroso".
Sobre las patentes, para las empresas "la ley está vigente y como se hace con el maíz se paga por su uso y luego se paga por el germoplasma".
Acá parece estar la diferencia entre vendedores y compradores. Para la industria "sino se pago en la semilla, se reclamará por el germoplasma, patente, marca o por lo que sea".
El control seguirá en manos del Instituto Nacional de Semillas (Inase), a donde todos los productores deberán enviar un declaración jurada sobre el origen de la simiente.
Ahora la pelota la tendrá Luis Miguel Etchevehere que convocará a la Federación Agraria Argentina que hasta el momento participo poco y nada de los encuentros.
Por Merino Soto