Los equipos técnicos del gobierno nacional creen que la solución para descomprimir los excedentes hídricos presentes en la zona de influencia de La Picasa consiste en derivar agua hacia el Río Paraná por medio de cientos de pequeños canales.
"El antecedente de esa obra es un estudio hecho en 2004 por el Instituto Nacional del Agua y ha sido reformulada por nosotros y presentada hace algunos meses en función de generar una estrategia que consideramos que es más positiva para el ordenamiento de la situación en el sur de Santa Fe, que incluye (además de La Picasa) a las lagunas de Quirno y Melincué, y que propone desarrollar una red de drenajes que logre vincular el centro de la llanura pampeana con el Río Paraná en múltiples puntos", indicó Pablo Bereciartua, subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, durante una audiencia pública realizada ayer por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el marco de una causa promovida por las autoridades del gobierno bonaerense contra Santa Fe para intentar frenar el ingreso de excesos hídricos provenientes de esa provincia.
Bereciartua aseguró que el proyecto contempla identificar cientos de canales privados para, en caso de considerarlo necesario, legalizarlos para poder integrarlos a una red nacional, la cual estaría conformada por canales abiertos en superficie con una profundidad promedio de dos a tres metros y con un máximo de 15 metros en las zonas de lomas..
"La Nación estima la inversión de la salida al Paraná está en el orden de los 10.000 millones de pesos y ofrece financiar un 70% de la misma, mientras que el 30% restante sería con recursos de la provincia", explicó. "Es clave que sean las provincias las que den autorización a estos proyectos dado que suceden en su territorio. Las expropiaciones son provinciales y también las liberaciones de trazas", añadió.
El funcionario indicó que el primer tramo de esa obra comprendería un reacondicioamiento del canal Pavón y una conexión del canal San Urbano con la laguna Melincué.
También señaló que, en conjunto con Vialidad Nacional, se está evaluando realizar una traza alternativa de la ruta nacional 7 para que pueda emplearse en casos de inundaciones (actualmente unos 14 kilómetros de la misma están interrumpidos por agua).