Durante una Jornada de Perspectivas Agrícolas organizada por la cartera de Agroindustria de la Nación, en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se analizaron las tendencias en materia de producción y mercados, donde los funcionarios que participaron de la misma, subrayaron la importancia de estos encuentros para afianzar el desarrollo de políticas públicas, promover la interrelación entre los ámbitos público y privado, brindándole así previsibilidad al sector agroindustrial y empresarial.
En el encuentro se presentaron las proyecciones para la campaña 2017/2018, cuya producción será de casi 138 millones de toneladas, de las cuales 53 millones corresponden a la soja, 51 millones a maíz y 18 millones a trigo.
Otro de los interesantes datos que se presentó en el encuentro, fue la reinserción del país en los distintos mercados internacionales de producción de trigo.
Argentina se está consolidando como un actor importante con más de 10 millones de toneladas de exportación y el incremento de la demanda por parte de la molinería para la exportación de harinas. Para fortalecer todo esto, será necesario mantener las reglas claras para el sector en pos de lograr más transparencia, aumentar la productividad mediante la innovación tecnológica, abrir nuevos destinos y consolidar el mercado de Brasil.
Desafíos logísticos ante una mayor producción agrícola
Ante este incremento de la producción agrícola, la Bolsa de Comercio de Rosario analizó cómo está nuestro país en materia de almacenamiento, procesamiento y envíos al extranjero de este volumen de granos.
Un informe elaborado por los economistas, Julio Calzada y Emilce Terré, muestra que la capacidad de crushing actual de Argentina alcanza perfectamente para atender la producción futura de oleaginosas.
Por otro lado, las plantas del Gran Rosario, pueden procesar en la actualidad algo más de 52 millones de toneladas por año, representando el 88% de la producción nacional actual y el 80% del output potencial para la campaña 2025/26. Sin embargo, ya se han anunciado inversiones privadas por parte de algunas de las principales plantas de la mencionada región que permitirían adecuarse a las necesidades del futuro próximo.
Otro punto donde Argentina se encuentra en una buena y óptima situación para despachar eficientemente las crecientes producciones de granos y derivados, es en lo referido a la capacidad de carga de sus terminales portuarias, donde desde las instalaciones portuarias del Gran Rosario se embarca entre el 65% y el 70% del total de despachos internacionales de granos de Argentina y el 96% de harinas y aceites.
Una de las desventajas que enfrenta la producción local, es en materia de transporte vial y ferroviario, donde en la actualidad se depende demasiado del medio de transporte más caro, el camión, afectando notoriamente a todas aquellas producciones alejadas de los centros de comercialización por los altos costos de flete que pagan.
A modo de ejemplo, con distancias a la zona de puertos a 320 km, Argentina tiene un flete camionero un 73% más caro que en Estados Unidos y un 66% más caro que en Brasil por cada tonelada de granos que se mueve por kilómetro. En distancias de 1.150 km, la comparación con Brasil también nos es desfavorable: nuestros hermanos limítrofes tienen un costo de 3,4 centavos la tonelada-kilómetro mientras que Argentina, de acuerdo al tarifario oficial, se ubica en 5,6 centavos la tn/Km.
Para corregir esta situación, el Estado nacional ha anunciado un plan de infraestructura vial y ferroviario para los próximos 20 años, que de ejecutarse en su totalidad podrá resolver parte importante de estos problemas, aunque también habrá que tener en cuenta los 40.000 kilómetros de caminos rurales que casi siempre se inhabilitan en épocas de exceso de agua, donde queda paralizada la actividad en los establecimientos rurales y es imposible sacar la producción de los mismos.
Los especialistas de la bolsa rosarina coinciden que los diferentes eslabones del sector agroindustrial, principalmente el sector privado, "han mostrado dinamismo a la hora de adecuar su estructura a los desafíos productivos de la Argentina, aunque es posible que la perspectiva de una mayor producción y exportación de granos presente algunos desafíos logísticos adicionales que deberán atenderse".
Por último, el informe destaca la enorme capacidad de respuesta que ha tenido el productor y la agroindustria en los últimos 30 años, realizando fuertes inversiones y ampliando la capacidad de producción e industrialización para todos los productos agrícolas, en especial sus tres principales cultivos (soja, maíz y trigo). "Esto es un rasgo que distingue a Argentina y es reconocido por quienes nos visitan desde distintas partes del mundo. Por ello, con algunas limitaciones que hemos expuesto, Argentina está perfectamente en condiciones de avanzar hacia nuevas fronteras productivas que generen mayor producción de granos, exportaciones e incremento en el valor agregado", concluye el informe.