"Si bien el volumen de producción de acuicultura en el país continúa siendo pequeño (3.712 toneladas en 2016), existe un enorme potencial de crecimiento", señaló el Ministerio de Agroindustria en un comunicado.
Según la cartera, esto se basa en "la existencia de recursos naturales y aguas de calidad, la amplia disponibilidad de insumos para producción de alimento balanceado, la existencia de instituciones de enseñanza, investigación y desarrollo, y la imagen positiva que tiene Argentina como país productor de alimentos".
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostienen que Argentina es uno de los principales países con potencial para el desarrollo de la actividad.
Según datos oficiales, las principales especies producidas en la actualidad son el pacú (52 por ciento del total producido), la trucha (38 por ciento), la carpa (3 por ciento) y el surubí (2 por ciento), con una participación mayoritaria de proyectos ubicados en las provincias de Misiones, Buenos Aires, Neuquén y Chaco.
La norma, reglamentada hoy en el Boletín Oficial, prevé la creación del Fondo Nacional de Acuicultura (FONAC) que dispondrá de una partida del presupuesto nacional por diez años.
Dicho fondo podrá otorgar asistencia financiera a los proyectos de pequeña escala y a las pyme que produzcan un máximo de 1.000 toneladas.
Además, la ley prevé beneficios impositivos por diez años para los productores, que incluyen deducciones a impuestos provinciales de bienes personales e ingresos brutos, amortización anticipada del valor de las maquinarias adquiridas y eliminación de aranceles de importación de aquellas maquinarias que no se producen a nivel nacional.
Por último, podrá sancionar prácticas nocivas para los recursos naturales y los organismos acuáticos, promoverá la investigación científica, el agregado de valor y desarrollo socioeconómico, cultural y profesional de los actores del sector.
Según el subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Tomás Gerpe, "el decreto reglamentario de la ley de acuicultura es un gran beneficio para aquellos que tienen en vista la actividad ya que les brinda un marco normativo y establece el acompañamiento del Estado en cuestiones impositivas, asistencia en infraestructura, entre otros".