Argentina atraviesa la última semana de campaña electoral antes de las PASO del domingo 13/8. El Gobierno nacional, consciente de que la economía no es su fuerte en esta etapa ante un electorado que tiene como prioridad el bolsillo, intenta mantener en los medios de comunicación el caso del cuñado de Julio De Vido, en un intento de extender la discusión sobre la corrucpión K hasta la veda electoral. Sin embargo, la economía presenta dificultades que merecen atención sin el lente de la campaña. Anoche (7/8) en el programa La Mirada de Roberto García, el economista Martín Redrado describió así el panorama actual del país: "La realidad económica de la Argentina es heterogénea, muy dispersa. Hay sectores a los que les va bien, sectores a los que les va mas o menos y sectores a los que les va mal".
Sin embargo, abogó: "Es el momento de generar ideas, de conceptos que permitan sacar a la Argentina de esta medianía en la que está".
Profundizando sobre cada sector económicos, el extitular del Banco Central consideró que "este esquema, porque ni siquiera es un modelo de política económica, que financia el déficit fiscal con endeudamiento externo lo que hace es tener excedente de dólar que perjudica a los sectores productivos e industriales, entonces en el sector de manufacturas la cosa está mal. En San Martín, provincia de Buenos Aires, el gobierno está mal porque la economía está mal".
"Y hay otros sectores a los que les está yendo bien, es una economía más sesgada hacia los servicios en general. Y a algunos productos del agro como el Trigo, Maíz y Soja. Y lo que va alrededor de eso: maquinaria agrícola, fertilizantes, etc. También al sector energía", agregó.
Sobre la estrategia de Cambiemos para reducir la inflación, Redrado advirtió que la gestión Macri sólo está atacando el problema desde las tasas de interés sin intentar una estrategia integral: "El Banco Central se cargó sólo con la mochila de bajar la inflación en un país donde el crédito es muy chico, el crédito es el 14% de todo lo que se produce en el país. Esto significa que el 86% es una economía en efectivo. Y a los jueces en la provincia de Buenos Aires todavía se le paga con sobres en efectivo. Entonces, hay muchas áreas de la política económica, de la fiscal y de ingresos que deben trabajar con el Banco central para conseguir una meta de inflación, y la meta del 17% pasará veloz y ligera".
En esa línea, recordó que el contexto internacional favorece una tasa más baja: "Hay abundante plata en el mundo para que Argentina baje la tasa de interés, cosa que no ocurre. Cuando uno mira la hoja de balances de los 3 principales bancos centrales del mundo se ha multiplicado por tres la cantidad de dólares, euros y yenes. En Argentina, al Banco Central le dijeron que sólo con la tasa de interés baje la inflación".
Sobre los sueldos y el poder adquisitivo, Redrado reconoció que "este año los salarios van a estar un poquito por encima de la inflación en términos anuales, pero los acuerdos salariales están partidos en etapas además de la pérdida que tuvieron los salarios el año pasado y que no se recuperó".
Por último, dejó un deseo optimista: "Hoy el mundo está favorable para la Argentina, ojalá sepamos aprovechar la oportunidad".