Después del "frutazo", "yerbatazo" o "verdurazo", productores regionales de Salta, Jujuy y Formosa se propusieron llamar hoy la atención del gobierno nacional con un "bananazo" en Plaza de Mayo, durante el cual regalaron unos 30 mil kilos de esa fruta. La manifestación tuvo como fin reclamar que se fije un mayor precio por la venta del producto y que se le ponga un freno a las importaciones en el sector.
"El problema de la producción de bananas en la Argentina es histórico, supera los 20 años. Precisamos que el Estado intervenga para que regule el ingreso de fruta extranjera, que oscila en las 450 mil toneladas al año", advirtió Pánfilo Ayala, dirigente de la Federación Agraria.
En declaraciones a radio Continental, el productor explicó además que por cada kilo de fruta reciben "entre 1 y 1,5 pesos, cuando el precio a los consumidores oscila entre los 15 y los 25 pesos".
"Los productores no somos formadores (de precios). En esta cadena, el consumidor y los productores primarios son los que más perdemos. Es imposible sostener la producción, necesitamos que esté al menos a 5 pesos el kilo", reclamó.
La protesta comenzó a las 10 y los productores pidieron también que los reciba el presidente Mauricio Macri "para contarle cuál es la consecuencia del ingreso masivo de bananas extranjeras".
El presidente de la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas de Salta, José Luis Checa, señaló que la entrega de bananas gratuitas fue para llamar la atención del presidente Mauricio Macri y que les dé cinco minutos de su agenda.
"La situación no da para más", manifestó Checa, quien afirmó que las medidas políticas que se llevaron a cabo hasta ahora "son tibias y no nos acompañan". "Hay un problema de exceso de bananas y por esto la venta está paralizada hace tres meses", expresó.
En la mayoría de las verdulerías de Capital Federal se vende a 25 pesos el kilo de bananas. Para Checa, al existir mucha oferta e ingresar importaciones de otros países como Paraguay a un "precio menor", se afecta las ventas de los productores nacionales. "Queremos que se acomoden los volúmenes para que podamos vender la nuestra y si hay que tirar bananas que sean las de afuera", añadió.