En el Mercado de Liniers ingresaron 5.473 animales en 137 camiones. El clima no mejora y los caminos no terminan de acomodarse en la mayor parte de la zona productiva de la provincia de Buenos Aires y alrededores. En este contexto la demanda trabajó con interés por novillos y vacas, que presentaron mejoras contra el cierre de la semana pasada. El consumo aumentó pero no llegó a los precios máximos que supo marcar en los primeros días del mes pasado. Se emparejó el precio del ternero y el novillito dentro de un rango de $36 a $37. Este valor permite a matarifes colocar la carne y luego cobrar. Los precios anteriores generaron un cuello de botella que le quitó fluidez al negocio en el último eslabón de la cadena.
Para mañana se espera otro ingreso entre pobre y moderado.