La Comisión Europea lleva semanas repitiendo que el acuerdo comercial con Mercosur podría cerrarse ya este año y que Europa está abierta al comercio internacional en contraposición a los Estados Unidos de Donald Trump, dispuestos a seguir un camino más proteccionista.
Pero a esa disposición firmar el acuerdo comercial con Mercosur la Comisión Europea pone límites. El comisario de agricultura del bloque, el irlandés Phil Hogan, dijo hoy en una entrevista al diario británico ?Financial Times' que los productores agrarios de Mercosur no pueden esperar que el acuerdo incluya libre acceso al mercado europeo a la carne y al biodiesel.
El acuerdo comercial UE-Mercosur empezó a plantearse hace 18 años. Los cambios políticos en los países de Mercosur y la negativa de los productores agropecuarios europeos a abrir sus mercados provocaron que las negociaciones nunca avanzaran con fuerza. Los europeos siempre temieron la competencia con el agro de los países de Mercosur, especialmente con la carne, los biocarburantes o el azúcar.
El último año ha visto un avance considerable que podría dar luz verde a la firma este mismo año, según han contado en varias ocasiones en los últimos meses tanto funcionarios europeos como argentinos y brasileños durante sus visitas a Bruselas para negociar con la Comisión Europea.
La alemana Merkel con Macri, en Casa Rosada, a principios de junio. Ambos se mostraron a favor de un acuerdo UE-Mercosur.
Pero Europa pone límites y asegura que desde Mercosur se espera demasiado. Hogan dijo al diario financiero británico que Mercosur tendrá que moderar sus exigencias: "Siempre habrá productos sensibles en Europa que tendremos que proteger, y entre ellos están la carne y el biodiesel".
La Comisión Europea tenía previsto anunciar la semana pasada la reducción del arancel actual al biodiesel (del 24,6% actual, considerado ilegal por la OMC, a una tasa que iría del 10,6% al 7,3%), pero la negativa de varios países del bloque hizo que los servicios de comercio de la Comisión no llegaran a presentar la reducción al voto de los representantes de los gobiernos.
Europa sigue un camino diferente al de Estados Unidos y pretende marcar las reglas del comercio mundial ante la retirada de los Estados Unidos de Donald Trump. A finales de 2016 la UE firmó un acuerdo comercial con Canadá y este mes de julio anunció un nuevo acuerdo con Japón, que unirá a más del 25% del PBI del planeta.
Mercosur y la renovación del existente acuerdo con México, que ambas partes consideraron anticuado a pesar de tener 15 años, son las siguientes apuestas europeas. Hogan dice que "si los países de Mercosur son realistas en cuanto a sus ambiciones en agricultura podremos llegar a un acuerdo".