Ciento doce días transcurrieron entre el 24 de marzo y el viernes pasado, 14 de julio. Ese es el plazo de tiempo que transcurrió entre dos momento en los que la soja valió, en el mercado rector de Chicago, exactamente lo mismo: 362 dólares la tonelada. Podríamos decir, entonces, que "la soja no cambió de precio".
Ahora acortemos un poco los plazos de análisis. Desde el 22 de junio hasta el viernes pasado, 14 de julio, transcurrieron 22 días durante los cuales el precio de la soja subió 30 dólares, equivalentes a un 9 por ciento. Podríamos decir entonces, "¡cómo subió el precio de la soja!" Pero acortemos un poco más los plazos y miremos la semana que pasó. Desde el 11 de julio, es decir el martes de la semana pasada, día previo al "famoso" informe mensual del USDA, hasta el viernes pasado transcurrieron sólo tres días durante los cuales el precio de la soja cayó 15 dólares por tonelada.
Y no tengo dudas de que todos los que participamos de este mercado encaramos el fin de semana diciendo, sintiendo y pensando: "¡cómo se desplomó el precio de la soja!" Claramente las tres frases dicen la verdad o ninguna de ellas miente, sólo es cuestión de plazos de análisis. Tenemos tendencia a ser "comentaristas del mercado", dejando pasar oportunidades de acción para capturar precios que nos sirven, ya sea del lado de la compra o del lado de la venta de mercadería.
Mientras tanto, recordemos lo informado por el USDA la semana pasada.
A modo de resumen debemos decir que para la soja en Estados Unidos, tanto la disponible como la nueva, la cual se encuentra en plena floración, no hubo demasiada variación entre los números de stocks finales informados y las estimaciones previas. Pero de todos modos, sin existir números claramente bajistas, los fondos especulativos decidieron vender, capturando resultados ante la percepción de que fue suficiente la ganancia obtenida y nos subieron a un inesperado tobogán durante el fin de la última semana.
En contraposición, vale decir también que la escasez de humedad del suelo empieza a dar que hablar, las áreas de Iowa e Illinois en "sequía moderada" ampliaron su superficie durante la última semana y los pronósticos de corto plazo no indican merma de temperaturas ni grandes lluvias a la vista.
Mientras tanto, nos metemos de lleno en la floración del maíz en Estados Unidos y nos acercamos sin prisa y sin pausa al llenado de granos en soja. Todo está por verse y siguen abiertos los resultados.
Por la situación actual sugerimos ajustarse los cinturones porque nos esperan semanas de turbulencia y, pensando en la empresa, nunca dejemos de ponernos precios de salida, precios objetivo -o como prefieran llamarles- y ejecutar decisiones cuando el mercado nos lo permita. ¡No olviden que los árboles no crecen hasta el cielo! Por Ing. Hernán Fernández Martínez, Analista y Consultor de la firma Enrique Zeni y Cía.