Los transportistas de carga carretero parecen no tener 'paz en este país y cuando todo indicaba costos nuevamente estables para la actividad, subió un 6% el gasoil y un 7,2% las naftas y 23% en salarios conforme al acuerdo cerrado el jueves 6 del corriente mes con el gremio de Moyano.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas -FADEEAC- emitió un comunicado en el que destaca: "El proceso de conformación de precios de los productos está nuevamente interpelado por un alza en los combustibles, uno de los suministros centrales de la economía en general y del transporte de cargas en particular", agregando luego; "la fuerte suba que alcanza el 7,2% en naftas y 6% en gasoil se traduce en un impacto promedio del 1.8% en la actividad. Se trata de un nuevo incremento en los costos que complica la logística y puede generar un traslado del aumento a las góndolas".
Volante local
Desde la Unión Propietarios de Camiones de San Juan -UPROCAM-, su presidente José "Pepe" Maldonado afirmó "lamentablemente los combustibles subieron el 2 de julio y por ende esta suba recién se va a ver reflejado el impacto de inmediato en nuestros costos, mientras nosotros recién podremos trasladar los mismos recién en agosto con suerte y con el acuerdo de las empresas tomadoras de fletes.
A esto se suma el hecho de que a partir del primero de julio tenemos aumento de sueldo. A sí que las incidencias finales en los servicios podemos trasladarlas en agosto o setiembre".
"Teníamos la esperanza de poder tener un segundo semestre tranquilo en materia inflacionaria y con reactivación de las cargas a partir de un país más estable en precios. Sin embargo, estos son los dos de los ítem más importantes para el costo una empresa logística: el gasoil y los sueldos, a los que se suman el mantenimiento de la flota y los neumáticos entre otros. Todo lo que estaba planchado, a partir de la suba del combustible en un mundo donde el precio del petróleo baja, va subir y modificar los gastos de inversión".
"En el caso de la minería nos afecta directamente", indicó por su parte Diego Rodríguez, transportista de "carbonato de calcio para las industrias de las pinturas, medicamentos y cosméticos entre otros usos".
"El gasoil tiene incidencia directa en los costos de transporte. Uno moviliza las cargas nacionales pero el impacto final es para el internacional también. Nosotros llevamos cargas a Buenos Aires con una vuelta de 2.300 a 2.400 kilómetros", agregó Rodríguez.
"Pero además hay un lapso de tiempo donde se da la pérdida de dinero: "para nosotros es imposible el ajuste inmediato de las tarifas. Siempre tenemos un punto ciego entre la suba del combustible y el momento en que uno pude acomodar la situación. Esto ocurre entre los 3 y seis meses de esta suba. Es decir, los costos lo tenemos ya manifestado en agosto, mientras nosotros podemos solicitar la suba en el último trimestre. Mientras tanto debemos soportar todo de nuestro bolsillo", indicó finalmente Rodríguez.
Las empresas de transporte de cargas carreteras ya tienen un aumento del 7% en el costo del combustible y con ello ahora, deberán sentarse a modificar sus estados de costos. Pero el gasoil modifica los costos estructurales del sector, porque todos los insumos del mismo son transportados a su vez y por ende recién en agosto tienen despejado el panorama del impacto final. Es entonces cuando recién pueden sentarse a renegociar acuerdos con las dadoras de cargas.