El Banco Central de la República Argentina decidió está semana mantener la tasa de referencia de política monetaria en 26,25% anual y volvió a despertar la crítica de economistas de la oposición al Gobierno nacional, que sostienen que semejante nivel tasa de interés, frente a una inflación en desaceleración y la poca movilidad del tipo de cambio por dólar, incentiva las rentas financieras de corto plazo.
Sin embargo, el presidente del brazo financiero del Gobierno nacional, como es el Banco Nación Argentina, Javier González Fraga dijo que "no comparto esa visión, ni como presidente de la institución ni como cuando fui empresario, el sector productivo no piensa en obtener excedentes con una renta financiera, sino siempre en su negocio y en invertir en equipos y nueva tecnología".
Sobre esa base, las máximas autoridades del Banco Nación: presidente, vicepresidente Enrique Vaquié; el director Alejandro Henke; y el gerente general Raúl Duzevic; comunicaron la última decisión del directorio: "Poner en práctica a partir del 31 de julio un amplio menú de créditos basada en la 'Linea 700 Carlos Pellegrini, con enormes facilidades para el acceso de las Pymes, como para la primera vivienda construida o a construir desde el pozo, y garantías más flexibles".
estacó González Fraga que "se trata de un amplio menú de opciones de préstamos que fue aprobado, de acuerdo con las nuevas medidas que tomó el Banco Central de la República Argentina; que ahora pasan a la etapa de difusión hacia adentro de las más de 700 sucursales, para luego comenzar a ser instrumentadas a partir del 31 de julio".
La iniciativa surgió a partir de "haber recibido en febrero una entidad enormemente líquida, que invitaba a ser accionista del banco, pero no es su función, sino la deprestar al sector privado, principalmente a las Pymes que son las principales generadoras de empleos; así como impulsar el crédito hipotecario de largo plazo para la vivienda, como herramienta clave para combatir la pobreza", dijo claramente convencido el ex presidente del Banco Central entre 1989 y 1990, donde contribuyó a salir del pico hiperinflacionario.
Las nuevas líneas de crédito
1. En pesos, hasta 15 años de plazo, con tres de gracia, con una tasa de interés del 15% anual fija para los primeros tres años y luego variable según la tasa promedio de grandes depósitos más un plus a determinar;
2. En dólares a un plazo de 5 a 7 años y tasas de 2% anual a 1 año; 3% anual a 2 años; 4% anual a 3 años; y 5% anual por más tiempo;
3. Ajustable por Unidad Valor Actualizado (UVA), hasta 30 años de plazo.
- ¿Cuáles serán las fuentes de fondeo, para prestar a tasas tan bajas?
- El banco no va a perder plata con estas nuevas líneas de crédito, no es su función generar un rentabilidad elevada, sino que queremos que sea recordada como 'el Banco de las Pymes', la idea es multiplicar por dos o por tres la cartera actual. Para eso, esperamos desarmar posiciones en Letras de Banco Central y Letras del Tesoro por unos $60.000 millones en un año. Para el segundo semestre, nos fijamos como metas ampliar el total de créditos, principalmente al sector productivo, en $35.000 millones.
Los directivos del BNA se mostraron convencidos de que el Banco Central va a cumplir con la meta de inflación de un techo de 17% para el cierre del corriente año; y también avanzar hacia el objetivo del año próximo de reducirla a un tope de 12%; para luego llegar al 2019 con un sendero de 5% a 8% anual.