En el marco del operativo conjunto, se clausuró un molino que operaba dentro del parque industrial del municipio que no poseía matrícula del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), ninguna documentación de amparo de la mercadería hallada en depósito, y las harinas que se comercializaban no contaban con ninguna de las certificaciones provinciales y nacionales, establecidas en el código alimentario.
A su vez se detectó que dentro del predio funcionaba una fábrica de pan rallado también clandestina, que elaboraba galletas con harina proveniente del molino, en condiciones sanitarias deplorables y luego eran transformadas en pan rallado que se embolsaba y comercializaba en bolsas de 20 kgs. todas las bolsas poseían sellos y rótulos apócrifos, por lo que se procedió al decomiso del total de la mercadería y a la posterior clausura del establecimiento.
Asimismo, se realizará la denuncia penal que corresponda por los problemas e impedimentos con los que el operador intentó intimidar al personal actuante.
Cabe destacar la importancia de Nación, Provincia y el Municipio trabajando a la par para transparentar las cadenas agroindustriales y para salvaguardar a la población de productos alimenticios producidos en condiciones sanitarias deplorables.