JBS, compañía involucrada en un megaescándalo de corrupción en Brasil, anunció hoy que venderá "la totalidad de las acciones de sus subsidiarias en Argentina, Paraguay y Uruguay" al grupo cárnico brasileño Minerva Foods por un monto de 300 millones de dólares.
Minerva, además de contar con once plantas industriales en Brasil, dispone de tres frigoríficos en Paraguay, dos en Uruguay y uno en Colombia. Con esta operación ingresa ahora al mercado argentino.
A partir de 2010 la filial local de JBS, debido a un enfrentamiento con el entonces secretario de Comercio Guillermo Moreno, decidió desactivar la mayor parte de sus unidades industriales presentes en territorio argentino. Incluso Moreno obligó a JBS a vender una planta desactivada en San José, Entre Ríos, que luego fue virtualmente estatizada, puesta en operación, fundida al poco tiempo y transferida nuevamente a una empresa desconocida en el ambiente cárnico local: Cartipam S.A.
A pesar de eso, JBS Argentina sigue siendo en la actualidad el segundo grupo exportador de carne vacuna argentina (por detrás del Frigorífico Gorina) con casi 8590 toneladas declaradas ante la Ucesci.
La última gran inversión de Minerva en la región se había registrado en marzo de 2014 con la compra del frigorífico uruguayo Carrasco por un valor total de 37 millones de dólares.
A fines de 2015 la compañía estatal Saudi Agriculture and Livestock Co. (Salic), controlada por el Reino de Arabia Saudita, había comprado el 19,9% del capital de la corporación cárnica brasileña Minerva Foods por un valor de 188,4 millones de dólares. El ingreso de Salic como inversor minoritario se instrumentó con el propósito de mejorar el posicionamiento comercial de Minerva en el mercado de cortes Halal de Medio Oriente y norte de África.