A partir de agosto de 2005 se introdujo un peso mínimo de faena bovina que -luego de varias modificaciones- a la fecha se encuentra en 165 kilogramos res con hueso (300 kilos en pie).
Posteriormente, en 2008, se estableció un mecanismo por medio del cual, si el responsable de un frigorífico encontraba, al momento de recibir la hacienda, animales con pesos inferiores a 300 kilos, podía entonces depositar una caución a favor de la ex-Oncca de 500 pesos por animal en infracción para así poder proceder con la faena. La cuestión es que ese monto jamás fue actualizado y, por efecto de la inflación, se licuó hasta la insignificancia.
Por ese motivo a partir de mañana miércoles -según lo dispone la disposición 2-E/17 de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario- la caución pasará a ser de 10.116 pesos por animal arribado al frigorífico con un peso inferior a 300 kilos, "todo ello sin perjuicio de la responsabilidad que pudiera resultar del remitente de la mercadería en infracción".
La norma indica que "el titular de faena deberá proceder, dentro de las 72 horas de finalizado el sacrificio de la tropa, al depósito en dinero efectivo del importe total que arroje la mercadería involucrada, en la cuenta de depósito habilitada para tal fin en el Banco Nación, a su nombre y a la orden de la mencionada Subsecretaría".
"Encontrar medias reses de 50 kilogramos es un ternericidio. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo para terminar con esa práctica", había declarado Rossi a fines de marzo pasado en referencia a los resultados de las inspecciones realizadas este año en frigoríficos.