Lleva ya tiempo en el mercado argentino el cabezal MDD-100 de la firma Mainero. Su característica principal y novedosa es que permite la cosecha de maíz independientemente de las hileras, es decir que se puede circular con ángulo respecto de las hileras de siembra, tal como muchos lo hacen en soja.
Hoy, este cabezal es noticia porque después de sortear exitosamente demostraciones en las zonas núcleo maiceras en el gran país del norte, han concretado el embarque de 24 unidades en una sola operación, que serán utilizadas en EEUU y Canadá. Para la empresa de Bell Ville el mercado externo no es novedad, ya vendían al exterior distintos productos, incluso los cabezales convencionales. "Este logro pone de manifiesto la justificación de los premios a la innovación tecnológica que Mainero obtuvo tanto en el país como en el exterior", asegura Egar Lambertini, director de la firma.
El mercado es muy prometedor, solo en EEUU se venden 5.000 cabezales para maíz por año, y Mainero apunta a colocar 100 unidades anuales entre los dos países. Al menos como primer paso, ya que luego las posibilidades son muy interesantes.
Marcos Formica dijo a CHACRA, ya en la Expoagro de 2016, que "al productor extranjero le vuela la cabeza", al hacer referencia al comportamiento del cabezal en plena tarea. Y esta revolución se basa solamente en el rediseño de piezas, ya que, según destacan en la empresa, no hay agregado de mecanismos. Las unidades recolectoras son modulares e independientes distanciadas a 52.5 cm entre puntos homólogos. Es decir, que si fuera convencional sería para cultivos sembrados a esa distancia. Se ofrece en versiones de 14, 16, 18 y 20 unidades de las mencionadas.
Todos los reconocimientos
En el año 2013 este cabezal fue premiado por el comité de expertos de CITA en su rubro, y además con el CITA de oro como mejor innovación. En el mismo año recibió también el premio MaquiNAC como uno de los mejores lanzamientos del año; y también recibió una medalla de oro de los premios Ternium Expoagro.
Aun cuando todo eso parece suficiente, en el año 2014 recibió en EEUU el premio EA50 que entrega la Sociedad Americana de Ingenieros Agrícolas y Biológicos. Premio que otorga un comité de destacados ingenieros de tal país, que reconocen las mejores innovaciones y los avances significativos en ingeniería.