La lechería argentina tiene muy pocos argumentos para festejar. A la delicada situación económica que atraviesa la actividad se le sumaron en el último año las inundaciones que recortaron sensiblemente la producción. Sin embargo, abril mostró una recuperación.
Un año después
Por primera vez en 12 meses, la producción nacional de leche creció en forma interanual, de acuerdo con cifras difundidas por la Subsecretaría de Lechería de la Nación. El mes pasado, el nivel de actividad en los tambos creció cinco por ciento respecto a abril de 2016 y uno por ciento respecto a marzo pasado. La última vez que la producción de leche había crecido respecto a un año atrás había sido en marzo de 2016, cuando la mejora alcanzó a uno por ciento.
Mejora en el precio
Para encontrar un valor de crecimiento superior o igual al cinco por ciento de abril pasado hay que retrotraerse en las estadísticas hasta noviembre de 2015, cuando la mejora fue de cinco por ciento.
La recuperación en la producción también vino de la mano de una mejora en el precio promedio pagado al productor: los 5,29 pesos por litro recibidos durante abril representan una mejora intermensual de dos por ciento.
Córdoba, la peor
De las cuatro provincias lecheras (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) donde Agroindustria relevó los precios en abril, Córdoba fue donde los tambos percibieron el menor valor promedio: 5,17 pesos. En Entre Ríos, el valor abonado fue 5,37 pesos; en Buenos Aires, 5,35; y en Santa Fe, 5,26.
Exportaciones en baja
Además de disponer de menor cantidad de materia prima para procesar, la industria láctea muestra en lo que va del año una caída en la performance exportadora. En el primer trimestre, los envíos de lácteos argentino cayeron 24 por ciento en volumen, respecto a igual período de 2016. El dato positivo, si se quiere, lo aporta la recuperación que exhibió el precio de la leche en polvo entera, que entre enero y marzo hizo un promedio de 3.220 dólares, 34 por ciento más que un año atrás.