En esta campaña el campo arrancó con cifras mejores a otras temporadas, que entusiasman particularmente a los productores de cultivos extensivos. La entidad agropecuaria Prograno estima que aumentó la cantidad de hectáreas sembradas de granos. No obstante, las lluvias que se extendieron hasta hace días generan pérdidas y retrasos que alarman.
La soja, el maíz y el poroto, de acuerdo a los últimos datos del Gobierno salteño, representan el 83% de la producción extensiva en Salta, que en total abarcó en 2016 a 1.380.105 hectáreas. En ese número se incluye al trigo, sorgo, chía y cártamo, entre otras producciones.
Aún sin cifras oficiales de esta temporada, Ezequiel Vedoya, presidente de Prograno, calculó que para este año se sembrarán 500.000 hectáreas de soja en toda la provincia, se trataría de un 15% más con relación a 2016.
Prograno proyecta también una expansión del poroto y el maíz. En el primer caso estiman que las hectáreas llegarían a 337.000, un 20% más que el año pasado, y en el segundo, 295.000, lo que implicaría un 4% más.
"Ahora hay una demora por los temporales, no deja de lloviznar. Hay un retraso muy importante en cuanto a la producción", explicó Vedoya. Y agregó: "Ya hay pérdidas de cosechas y en la calidad, no solo en soja. Ahí está la gran preocupación. No es normal tener los temporales que hemos tenido durante abril y mucho menos en lo que va de mayo".
Uno de los cultivos más afectados es la soja. La cosecha ronda un 40%, mientras que en años anteriores a esta altura llegaba a un 70%. "Eso sería lo normal. Es por eso que necesitan acelerar la cosecha porque si no se empieza a deteriorar la producción", alertó Vedoya.
Lucas Jovanovics, vicepresidente de la Sociedad Rural de Salta, señaló que a la situación actual del campo habría que dividirla en dos partes. "Primera serían los acontecimientos climáticos en las zonas que se han visto afectadas por el tema de las inundaciones. Segundo, el contexto de exportaciones se va aclarando, hay muchas promesas. Se ve algo bueno, pero no arranca y es lo que impacienta al productor", comentó.
Vedoya, por otra parte, asumió la dirección de Prograno en un nuevo contexto político, pero continúa con los reclamos históricos del sector que todavía siguen sin resolverse: el costo del flete.
Respecto a ese tema, el dirigente expresó que si la única alternativa para los productores de Salta es sacar su producción por los puertos de Rosario o Buenos Aires, "el flete va a ser caro". Por ello, desde la institución que dirige están proponiendo una solución al Gobierno nacional. "Nos parece que la primera opción a corto plazo, para solucionar el costo del flete, es sacarle las retenciones a los productores que se encuentran alejados del puerto, en este caso puntual a la soja, que es el único cultivo que tiene retenciones", dijo.
"Más allá de que provincias como Salta están incluidas dentro del Plan Belgrano, con esa quita de 5 puntos más de retenciones con un tope de 2.000 toneladas por productor, la provincia hoy debería tener cero retenciones a la soja", planteó el productor.
Desde el sector sostienen que con cero retenciones a la soja un productor puede pagar tranquilamente el flete, que actualmente su costo ronda entre 70 y 80 dólares por tonelada.
"A mediano plazo, el segundo tema a solucionar es que provincias como Salta puedan industrializarse seriamente en forma sustentable y sostenida como para empezar a agregar valor en origen y no tener que mandar toda la producción a los puertos", puntualizó el productor.
Dar ese paso significa más puestos de trabajo, ahorrar en costosos fletes, que queden más divisas dentro de la provincia y lograr que se reinvierta más. Pero para que pase eso se deben generar condiciones en Salta; "todavía no están dadas y hay que trabajar en eso", señaló Vedoya.
Hoy Salta tiene un déficit de producción de alimentos básicos muy grande. La provincia importa más del 60% de la carne de pollo que se consume, más del 60% de la carne de cerdo y el 33% de la carne vacuna. "Falta producción intensiva de cerdos y de pollos, y también de carne vacuna. Indudablemente, falta generar más empresas y condiciones para que se radiquen más empresas en la provincia. Si se genera más producción de carnes, ya sea de pollo, cerdo o vaca, se consumiría gran parte, no todo, del maíz que se produce en Salta y se evitaría mandarlo a puerto", dijo
Vedoya. Además, consideró que instalar una industria en la provincia resulta oneroso. "Es muy caro el proceso de pasar de productor de grano a industrial, no hay créditos que favorezcan la instalación de nuevas empresas. Por otro lado, necesitamos tener una provincia que en lo jurídico y social sea un poco más seria", finalizó Vedoya.