"Llevamos entre 800 y 900 millones de pesos en pérdidas por la situación climática desde Semana Santa en el norte de la provincia", especificó el ministro de la Producción correntino.
Subrayó que "si esto continúa se seguirá agudizando la situación, y hay que tener en cuenta que el Fondo Nacional de Emergencia creado por ley para toda la República Argentina es de 500 millones de pesos".
"La producción más afectada sigue siendo la ganadería, en especial la bovina en el norte y los pequeños productores tienen afectadas unas 12.000 hectáreas, pero no cultivos importantes", precisó el funcionario en una charla con Telam.
En tanto que son "entre 400.000 y 500.000 las cabezas de ganado" comprometidas por los anegamientos de campos, situación que obligó a las autoridades a realizar remates de pequeños ganaderos en diversos puntos de Corrientes.
Especificó que "San Luís del Palmar no tengo dudas que atraviesa la peor catástrofe de su historia, ya que en esa zona como en todo el norte estamos viviendo lo que en 1998 vimos en el centro de la provincia", cuando se produjo una crecida extraordinaria de los ríos internos y del Paraná.
"No obstante en la actualidad el centro-sur de la provincia está entrando al mejor invierno de los últimos años", aclaró, al hacer referencia a que la instancia climática actual obedece a un "coletazo del Niño, que se ensaña con una región determinada pero en especial con puntos que son muy difíciles de pronosticar".
En esta oportunidad, según dijo el ministro de la Producción, "el pico del episodio climático lo vamos a vivir los días del 24 al 27 de mayo con días de hasta 200 milímetros de lluvias".
Por otra parte Vara sostuvo que para mitigar los anegamientos "hay 20 excavadoras de la Provincia trabajando en el norte, donde registramos que el centro de gravedad de este fenómeno climático se situó en el eje de las localidades de "Loreto, Caá Catí y Berón de Astrada, sobre la cuenca del Riachuelo".
Según indicó el funcionario "en esa zona llevan caídos 2.000 milímetros en cuatro meses" que generaron los inconvenientes en "las 350.000 hectáreas que integran la cuenca del río Riachuelo".