El evento contó con el acompañamiento de entidades público y privadas como el Ministerio de Agroindustria de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), la Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas (ASACIM), y la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE).
El subsecretario de Agricultura, Luis Urriza y el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, con el director del Centro Regional Buenos Aires Norte de INTA, Hernán Trebino; y el director de la Experimental, Omar Scheneiter, fueron las autoridades encargadas de dar la bienvenida a los casi 2000 asistentes que participaron de la jornada, en el que se mostraron planes de acción sobre el tratamiento integral en el manejo de malezas.
En primer lugar, el ministro de Agroindustria bonaerense indicó que "hay que buscar la productividad, la eficiencia y la competitividad, con Buenas Prácticas Agrícolas, sustentabilidad y sostenibilidad" y señaló como "un logro que hoy podamos escuchar a referentes que poseen mayor conocimiento en estos temas para seguir el camino que hoy el mundo está marcando".
Por su parte, Luis Urriza señaló que "entendemos que las problemáticas de las malezas es sistémica, y estamos trabajando desde el Estado en soluciones sistemáticas. Estas tienen que ver con una mayor rotación de cultivos, mejores paquetes tecnológicos, rotación de herbicidas, y cultivos de cobertura, entre otras"; y agregó que: "Muestra de ello es que tanto la campaña de trigo como de maíz marcan cifras de recuperación históricas".
Una visión nacional
Durante la primera parte de la Jornada diversos especialistas exhibieron temáticas correspondientes con el adecuado manejo de las malezas. En primer lugar, se llevó a cabo un resumen de los principales tipos de especies que afectan a la zona núcleo: el yuyo colorado, que años tras año ha mostrado un incremento muy rápido en la región; la rama negra, que se presenta en los cultivos del invierno; y gramíneas de verano, como las Eleusine, las Echinochloa, y el Sorgo de Alepo.
Por otra parte, y teniendo en cuenta que las pérdidas que produce la presencia de malezas rondan entre los 50 y 100 dólares por hectárea, según la zona y el tipo de resistencia, se presentaron una serie de estrategias e instrumentos para lograr un control a largo plazo, que comprenden la rotación y la intensificación de cultivos, la inclusión de cultivos de cobertura y competencia, la rotación en el uso de las herramientas biotecnológicas, el monitoreo de diagnóstico como práctica fundamental, y mezcla de herbicidas.
Las malezas en las distintas regiones del país
Durante el encuentro nacional, no solo se trató la afectación en zona núcleo, sino que se realizó un panorama de la problemática en diferentes regiones, como NEA y NOA. Entre los expositores, que disertaron sobre su zona en particular, se subrayó la importancia y la necesidad de desarrollar un sistema de monitoreo integral permanente que además comprenda la importancia del uso de diversos instrumentos de control y prevención, como el caso de la posibilidad de adelantar el tiempo de siembra.
Por la tarde, se desarrollaron distintos paneles en los que se trataron temáticas como las Implicancias de la Persistencia de los Herbicidas en el Suelo; la Evolución del Mercado de Herbicidas en la Argentina; las Aplicaciones de Buenas Prácticas Agrícolas; el Impacto de las Malezas en las Empresas; Información de Nanosatélites; y Perspectivas Climáticas para la Nueva Campaña. Estas temáticas contaron con la presencia de especialistas de INTA, AAPRESID, Universidad Nacional de Tucumán, CASAFE y AACREA.