El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, convocó a una reunión en Rosario para analizar la situación con legisladores y jefes comunales.
Según trascendió, Lifschitz estaría buscando que el gobierno nacional deje de condicionar la ayuda para la empresa ($ 450 millones del Fondear, ya aprobados pero no efectivizados) a que el gremio Atilra acepte un acuerdo con toda la industria lechera. El gobierno nacional quiere, entre otras cosas, que el sindicato resigne reclamar una nueva pauta salarial por el resto del año y reduzca un aporte permanente de $ 3300 por mes que abonan las empresas por trabajador.
"Si se prioriza el interés general, la solución en SanCor está al alcance de la mano", señaló el gobernador. "No podemos perder a la principal empresa de la provincia", agregó. "El acuerdo estaba cerrado. Se traba cuando el presidente (por Macri) pide renegociar las condiciones de toda la lechería", indicó el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani.
Por la crisis en SanCor, hace unos días Atilra decidió promover que todos los trabajadores de la industria láctea donen $ 500 para cada trabajador de la cooperativa láctea. Mientras eso se implementa, el gremio está viendo adelantar de sus propios fondos $ 2500 por trabajador de SanCor. "Son fondos nuestros que vamos adelantar", contaron en el sindicato, que también se quejaron porque el Gobierno y el resto de la industria pretenden una negociación completa por todo el sector y no sólo por SanCor. "Nuestra gente no se deja acorralar. Nuestra gente se negó a condiciones a la flexibilización"