La soja en Chicago parece haber encontrado un nivel de equilibrio, al menos en el corto plazo, con el contrato de julio operando entre los US$ 350 y los US$ 355 por tonelada y referencias locales entre los US$ 322 y los US$ 327 por tonelada.
En el mercado actualmente está pesando lo que sucede con el clima en Estado Unidos, con lluvias que pueden retrasar la siembra de los cultivos aunque hasta el domingo pasado la implantación de maíz estaba en torno al promedio de cinco años y la soja adelantada aunque recién en el 6% del área.
Lo que suceda hasta la primera mitad de mayo podría ajustar las decisiones de los productores.
Si efectivamente se atrasa la siembra de maíz y de trigo de primavera, eso podría -teóricamente-sumar hectáreas para la soja, cultivo que prevé un incremento de 7% en la superficie para esta campaña.
La demanda ha seguido firme por la soja, lo que le da cierto sostén a las cotizaciones. Las ventas estadounidenses continúan firmes a pesar de la alta producción sudamericana, con todavía un limitado nivel de ofertas.
Hay expectativa por el rumbo del dólar en Brasil, ya que un aumento adicional en los valores podría activar más ventas desde ese país.
En el mercado local, ya llegando a mayo, son todavía pocos los negocios nuevos.
Las lluvias del miércoles interrumpieron apenas el ritmo de cosecha, ya que fue seguida por tiempo soleado y con viento que permite orear las chacras.
La presión sobre la logística se siente al casi no haber negocios directo a puerto con un mayor porcentaje de soja que tiene que pasar por prelimpieza, por la presencia de malezas prohibidas dentro del protocolo de exportación con China.
Fuerte interés por colza
En cuanto a los cultivos, se destaca el fuerte interés por colza, que podría triplicar el área respecto a la zafra pasada, mientras en trigo se destacan los altos niveles de rendimiento de equilibrio, aún en campos propios.
