Un verdadero desastre afrontan productores del norte de La Pampa . En los últimos seis días, cayeron hasta 600 milímetros en varias localidades, marca que representa prácticamente todo lo que llueve en un año, mientras que en la mayor parte del centro norte provincial se superaron los 300 milímetros.
Las precipitaciones comenzaron el martes pasado y no pararon hasta el mediodía de anteayer. Los productores descuentan fuertes pérdidas para la soja sembrada que ya había concluido su ciclo y esperaba por la cosecha en las próximas semanas.
Además, en las zonas ganaderas del norte provincial se inundaron los campos y se perdió forraje para la hacienda. Allí tampoco se podrán confeccionar, por las dificultades para entrar a los lotes, las reservas con silo de maíz.
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"Esto es un desastre", subrayó Andrés González, presidente de la Sociedad Rural de General Pico. "Es una locura", agregó Néstor Soria, secretario de la filial Eduardo Castex, de Federación Agraria Argentina (FAA), epicentro de las lluvias más fuertes.
"El promedio anual en nuestra zona son 650 milímetros y ya cayeron 600 milímetros", dijo Soria sobre la situación en la región de Eduardo Castex. Con estas precipitaciones, en lo que va del año allí ya rondan los 900 milímetros.
Hubo lugares con menos lluvias, donde cayeron unos 500 milímetros (como los 520 mm en Winifreda), pero incluso se superaron largamente los 600 milímetros. Por ejemplo, en el paraje El Tala, al oeste de Ingeniero Luiggi, cayeron 680 milímetros. En rigor, en la parte mixta agrícola-ganadera, en el noroeste provincial, los registros superaron los 500 milímetros, en tanto que en la zona más agrícola pura, hacia el Nordeste, fueron de 250 a 300 milímetros.
"Todos los cultivos estaban entregados, habían culminado su ciclo y ya no podían absorber más agua -contó González-. En las zonas ganaderas había maíz para picar para la hacienda, pero ahora no se va a poder hacer por falta de piso en los lotes."
Los caminos rurales están intransitables y hay cortes en las rutas 35 y 188. También están afectadas poblaciones urbanas. "La gente no puede llegar a los campos; hay muchas complicaciones operativas", alertó Soria.
Ariel Toselli, productor y vicepresidente de FAA, indicó que desde la entidad pedirán al gobierno provincial la conformación de una mesa de emergencia para luego plantear también esta situación en el orden nacional. "La cosecha venía muy bien, pero el impacto ha sido fuerte. Venimos de las inundaciones de febrero y octubre del año pasado y ahora nos toca esto. La naturaleza nos lleva otra cosecha", dijo.
También zonas urbanas
A todo esto, hay zonas urbanas muy complicadas. En Santa Rosa, la capital provincial, donde se superaron los 400 milímetros, hay 3000 evacuados, más de 700 viviendas anegadas y hay barrios aislados.
Allí, el intendente, Leandro Altolaguirre (UCR-Cambiemos), declaró el estado de "catástrofe climática", lo que permitirá la llegada de fondos oficiales.
"Existe el compromiso del gobierno nacional de mandar fondos para iniciar los arreglos y reparaciones necesarios. Estamos trabajando con el gobierno provincial y como primera medida se analizarán una por una las viviendas y se determinarán los daños edilicios", expresó.
Fernando Bertello