El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) estimó hoy perspectivas "normales" o "superiores a las normales" para las lluvias en el sur bonaerense para los meses de abril y mayo.
Un informe del Sistema de Información y Alerta Temprana (SIAT) del Sudoeste bonaerense elaborado por el INTA, señaló que la perspectiva para el trimestre móvil en desarrollo, que abarca de marzo a mayo, tendrá lluvias "normales" o "superiores a las normales" en el sur bonaerense, al tiempo que destacó que, "en forma generalizada, las precipitaciones de febrero recompusieron la condición hídrica de los suelos y posibilitaron el crecimiento vegetal".
En cuanto al riesgo de erosionar los suelos, se indicó que los incendios rurales del período estival afectaron alrededor de una décima parte de la superficie del Sudoeste Bonaerense.
"La declinación de biomasa causada por estos eventos causó que disminuyera el área propensa a quemarse, que, en el peor de los casos, solo alcanza el nivel de riesgo moderado", agrega el informe al que accedió Télam.
También se indicó que los modelos predictivos mostraron que riesgo potencial de pérdida de suelos por erosión eólica decrece marcadamente con el aumento de la cobertura vegetal.
"En todos los partidos analizados, cuando el suelo presenta 60% de cobertura, la erosión eólica potencial decrece a valores compatibles con la sustentabilidad del sistema, lo que reafirma el valor de la recomendación de empleo de técnicas de agricultura de conservación como la labranza vertical o la siembra directa", agrega.
En cuanto al estado general de las actividades agropecuarias en Villarino, hay lotes con pasturas cultivadas, como pasto llorón, que se quemaron en el primer tramo del período estival.
"En sectores quemados donde predominaron especies de bajo valor forrajero como paja vizcachera, olivillo, o unquillo, el rebrote está demorado, anulando la receptividad ganadera de esos potreros", indicó el documento.
Asimismo, se indicó que en algunos sectores de Patagones, donde la severidad del fuego estival había sido alta, se produjo mortandad de especies de arbustos tales como chañar y jarilla.
En otros sectores menos afectados, la mayoría de las leñosas y herbáceas presentes antes de la quema se encontraban rebrotando, sostuvo el informe.