Diputados santafesinos y cordobeses conformaron ayer una mesa interprovincial de acción permanente para defender los puestos de trabajo y la actividad de todas las plantas de producción de la cooperativa Sancor, actualmente en crisis.
En este primer encuentro, celebrado en la Legislatura de Santa Fe, se acordó involucrar a legisladores nacionales y provinciales y a los ministerios de la Producción de ambas provincias, además de extender la convocatoria a representantes de los trabajadores y de los directivos de la empresa, entre otros, para "el seguimiento de las medidas tendientes a normalizar lo antes posible el funcionamiento de la empresa, sobre la base de dos cuestiones básicas, como lo son defender los puestos de trabajo, y a la figura de la cooperativa como forma de organización", señaló el presidente de la Cámara baja santafesina, Antonio Bonfatti.
"Nosotros vamos a defender el trabajo cooperativo con los trabajadores adentro, no vamos a realizar esfuerzos sobre la base del ajuste, esto fue categórico, porque desde todos los partidos nos manifestamos en esa sintonía. Eso es positivo, porque estamos defendiendo un modelo que hoy está en crisis; algunos quieren terminarlo, nosotros queremos apoyarlo con las correcciones que haga falta", consideró el diputado justicialista santafesino Luis Rubeo, impulsor de la iniciativa.
Su par socialista Joaquín Blanco remarcó "el esfuerzo desde ambas provincias para asistir a Sancor", que "moviliza la actividad económica de cerca de 5.500 familias (1.500 socios tamberos y más de 4 mil trabajadores), no podemos dejarla caer", enfatizó el diputado.
El secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, dijo que la crisis de Sancor afecta a no menos de cien localidades y que la empresa factura unos $ 12 mil millones por año. Aclaró que el gobierno de Venezuela le debe a la cooperativa u$s 37 millones.
Cierre y venta
La iniciativa de reunir en principio a diputados de ambas provincias surgió a partir de versiones sobre la decisión del directorio de Sancor de cerrar distintas plantas de producción so pretexto de una crisis económica y laboral", reza un documento emitido por la Legislatura santafesina.
"Sancor se encuentra en una profunda crisis y ha sido afectada su capacidad productiva y su desempeño económico", dice el texto, y se acota que desde el entorno del directorio de la empresa se habla de su posible venta, provocando "profundo malestar e incertidumbre entre los 3.987 trabajadores de la planta", por lo que los legisladores piden al gobierno que tome medidas para proteger las fuentes amenazadas, que dejarían en la calle a mil trabajadores.
Una cuestión financiera
En tanto, el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, expresó este miércoles que el gobierno pretende "un esfuerzo" de la empresa y que este "no recaiga sobre los trabajadores".
"El ajuste de Sancor no viene por el personal, sino por una reestructuración de pasivos que es importante", señaló, y aclaró que la premisa del gobierno no es analizar despidos sino "la situación de desendeudamiento financiero". Y confirmó que el directorio "está terminando de pulir un plan de reestructuración".
"Otro punto es encontrar un aggiornamiento de los trabajadores con la realidad de la empresa sin que esto signifique despidos. Creo que hay suspensiones en la empresa pero de ninguna manera despidos, por lo tanto lo de los mil despidos para nosotros es un tema que no está sobre la mesa".