El costo de vida de los trabajadores asalariados fue del 1,6% mensual en enero y se ubicó en 32% anual, aunque los gremios de la CGT y la CTA son escépticos respecto de que ese indicador no vuelva a pisar el acelerador en lo que resta de 2017.
Según el indicador, los trabajadores que menos ganan sufrieron en enero una inflación anual del 36,8% contra una suba generalizada de precios del 29,3% que impactó contra quienes tienen los sueldos más elevados en la economía, por el "tarifazo" de servicios públicos de febrero-abril de 2016.
Sobre la base de estos números, el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) indicó que entre diciembre de 2015 y enero de 2017, el salario real de los trabajadores formales cayó en promedio 6,2%.
La presentación del informe en la sede de la CGT estuvo a cargo de rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), Nicolás Trotta, y de sindicalistas como Héctor Daer, Sonia Alesso, Roberto Baradel, Hugo Yasky, Víctor Carricaerte, Carlos Minucci, Rodolfo Daer, Eduardo López y Omar Plaini, entre otros.
Se estima que en los próximos tres meses la inflación vuelva a ubicarse por encima del 2% mensual, producto de la nueva suba de tarifas de electricidad (febrero-marzo), más eventualmente en gas, agua y transporte público, dijeron los economistas que presentaron el informe.
Sergio Palazzo, líder de la Asociación Bancaria, defendió el indicador al cuestionar que los argentinos han tenido que escuchar siempre "a los grandes economistas de los centros financieros que le dicen cuál es la inflación y cómo tienen que vivir, y aunque la gente esté pasando hambre ellos no lo ven".
Al hablar de la inflación futura, Palazzo dijo que los aumentos salariales del 18% que impulsa el Gobierno tiene un "sólo objetivo: que una vez más el ajuste económico lo paguen los trabajadores a través del recorte de sus salarios".
Palazzo y los demás referentes gremiales coincidieron en afirmar que es "improbable" para lo que queda del año alcanzar la meta inflacionaria que hasta el momento comunica el Gobierno Nacional, del 17%, siguiendo los pronósticos del Banco Central de la República Argentina.
"Este ritmo inflacionario pone un límite acotado a la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y, consecuentemente del consumo privado, principal palanca de la actividad económica, habida cuenta que la creación de empleo, de acuerdo a los datos oficiales disponibles, continúa en terreno negativo", dice el informe.
En enero, las mayores subas se dieron en "otros bienes y servicios", cuyo indicador se elevó un 5,3%, impulsado por subas en cigarrillos, cepillos de dientes o pañales descartables para bebés.
Luego, "indumentaria y calzado" registró un alza del 3,6% y "esparcimiento" una del 3%, en este último caso por cuestiones estacionales (temporada alta en hotelería).
El 42,3% de los 326 rubros relevados mostró subas mayores al 1,5% mensual en enero, en tanto que un 29,2% tuvo subas moderadas (entre 0 y 1,5%) y un 28,5% permaneció sin cambios o bajó de precio.
El IET es una iniciativa de la UMET y su centro de doble dependencia con el CONICET y CITRA.