La producción ovina y vacuna en la provincia de Santa Cruz atraviesa una situación crítica.
A contramano de lo que sucedió en gran parte de la zona núcleo del país, afectada por lluvias constantes que provocaron fuertes inundaciones, la provincia patagónica vivió uno de los años más secos de los últimos 80 años.
Así lo expresaron desde la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS), poniendo como ejemplo que en algunas zonas se registraron precipitaciones entre 50 o 60 milímetros al año, cuando el promedio es de 200 milímetros. "Fue un año particularmente dramático", afirmó Miguel O'Byrne, presidente de la entidad empresaria, e hizo hincapié especialmente en las actividades relacionadas con corderos y ovejas.
Estimaron que más de 400.000 corderos no van a estar ni para la venta ni para la reposición de animales viejos en la majada, mientras que entre 150.000 y 200.000 ovejas adultas ya han muerto o van a tener que ir sí o sí a frigorífico, porque no tienen comida, según citó el sitio TiempoSur. Esa situación se traduce en una pérdida para los productores no menor a los $ 500 millones.
"Eso sin contar aún el perjuicio que se va a generar por la pérdida de la lana, ni las mermas que está habiendo con los vacunos.
Lo que se prevé para 2017 y 2018, si no mejoran las condiciones, va a ser absolutamente alarmante", advirtió O'Byrne. En tanto, se afirmó que más de 350 establecimientos rurales en toda la provincia ya están vacíos o cerrados, en departamentos como Güer Aike o Magallanes.
Reunidos con sociedades rurales de distintas zonas como Río Gallegos, Perito Moreno, Las Heras, Puerto Deseado o Puerto San Julián, explicaron que la falta de agua impidió que crecieran las pasturas naturales, único alimento del ganado que es criado a la manera tradicional, en forma extensiva. A eso se sumó el incremento poblacional de los predadores como el zorro colorado y el puma, en los últimos años, y la mayor presencia de guanacos, que quitan el alimento a las ovejas y predominan en la competencia por el agua. "El promedio habitual de cordero logrado en la provincia ronda el 65% y este año dudamos que se llegue al 30%", destacó el dirigente, mientras afirmó que cada 10 madres solamente tres logran criar un cordero.