El Gobierno desdramatizó la primera medida tomada por la administración Trump que perjudica la relación comercial con los Estados Unidos y aseguró que, si bien deben reflotarse las conversaciones, la Argentina volverá a exportar limones al mercado norteamericano.
Conocida la resolución del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés), que suspende por 60 días las exportación de limones frescos hacia ese país, en la Casa Rosada buscaron transmitir tranquilidad a los sectores productivos y aseguraron que la suspensión "no es una medida precipitada contra el país".
"Esto no tiene que ver con la Argentina sino con la llegada de Trump a la Casa Blanca y la decisión de poner un stake a las últimas decisiones de la administración saliente", explicó un cuadro técnico de Balcarce 50, al día con la política y el comercio internacional.
La comunicación del USDA tomó por sorpresa a los mismos funcionarios de la embajada estadounidense, de vuelta a las actividades tras la salida del jefe de delegación Noah Mamet.
Tras la habitual reunión de gabinete de los lunes, conducida ahora por el encargado de Negocios, Thomas Cooney, los diplomáticos explicaron al Gobierno que la suspensión de las exportaciones se debe al memorándum que el flamante Jefe de Gabinete, Reince Priebus, firmó el pasado viernes 20 por la noche -a horas de iniciado el mandato de Trump- para congelar todas las regulaciones nuevas o pendientes, a la espera de una evaluación pertinente.
En la sede diplomática aseguraron a El Cronista que "no hay un encono" con la Argentina y auguraron un término más breve que los 60 días pautados para que la producción de limones pueda volver a comercializarse en los Estados Unidos.
Pese a ese optimismo, la expectativa en el Ministerio de Agroindustria es que la medida que permitió el reingreso de los limones tucumanos vuelva a tener vigencia recién el 25 de marzo, cuando se cumpla la revisión y a tiempo con la cosecha.
"No hay nada que pueda catalogarse de extraordinario, aunque tenemos que seguir el tema y trabajarlo", comentaron cerca del ministro Ricardo Buryaile.
En la Cancillería prefirieron bajar el tono al conflicto y recordaron que lo obrado por Trump es igual a lo hecho por Barack Obama con las últimas medidas adoptadas por su predecesor, George Bush, en enero de 2009.
Una fuente diplomática confió a este diario que las exportaciones se reanudarán "porque están dadas las condiciones". A su entender, los limones argentinos superaron todos los controles sanitarios y fitosanitarios y, además, llegan al país del norte en contraestación, sin afectar la producción local.
Pese al giro proteccionista que imprimirá Trump, el Gobierno se muestra confiado en reanudar los envíos de cítricos.
Y no solo eso: también preserva esperanzas para la carne.