La tolerancia cero de alcohol llegó a seis provincias y la vitivinicultura reavivó sus protestas contra la restricción. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la medida ya se aplica en Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos.
Los actores de la vitivinicultura local aseguraron que el consumo de vino se contrajo en ese mercado e insistieron en que la restricción total no tiene sentido.
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, comentó que "en Salta y Córdoba cayó entre 20% y 30% el consumo de vino en lugares de botella abierta (bares y restaurantes) desde que se aprobó la ley de tolerancia cero".
El representante de los empresarios bodegueros se mostró de acuerdo con la existencia de restricciones y defendió las intenciones de los gobiernos provinciales de disminuir los accidentes de tránsito fatales.
Sin embargo, opinó que el problema no pasa por permitir 0 ó 0,5 gramos de alcohol en sangre, sino por aumentar los controles y endurecer las sanciones.
"Los accidentes que se quieren prevenir se producen por un nivel de alcohol en sangre mucho mayor a 0,5. Por eso la solución no es la tolerancia cero, sino la realización de controles más eficientes", declaró.
Similar fue la opinión de Carlos Ianizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi). "Estamos a favor de la vida y lamentamos los daños que provoca el consumo irresponsable, pero sabemos que el vino tiene poco que ver con el problema que se intenta combatir", apuntó.
"Está demostrado científicamente que tener 0,5 gramos de alcohol no altera los reflejos. La tolerancia cero no nos parece lógica", explicó Ianizzotto.
También Carlos Fiochetta, gerente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) se manifestó en contra de las restricciones de tolerancia cero.
"Preocupa mucho que la prohibición se siga aplicando en nuevos mercados. Si esa tendencia continúa creciendo puede tener un fuerte impacto en el consumo. Sirve de experiencia lo ocurrido en Chile y en otros países del mundo", opinó.
"Por supuesto estamos de acuerdo en la necesidad de límites y controles, pero la tolerancia cero es inviable", agregó.
Desde el Gobierno Provincial mostraron un discurso coherente con la opinión del sector vitivinícola.
Alfredo Aciar, subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, destacó que "en la mayoría de los países existe una tolerancia de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre" y consideró que "ese es un valor razonable".
El funcionario opinó además que "la restricción absoluta es exagerada" y comentó que "la mayoría de los accidentes que se producen por consecuencia de exceso de alcohol se dan en un ambiente que no tiene relación con el vino, como boliches y lugares de fiestas nocturnas".
El Gobierno propondrá medir el impacto económico
El subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Alfredo Aciar, representante del Gobierno de Mendoza ante el Fondo Vitivinícola dejó en claro que "el Gobierno es consciente de que la tolerancia cero trae aparejada consecuencias negativas sobre el consumo de vino".
Sin embargo, recordó que no existe ninguna medición oficial que indique con exactitud cuál ha sido el impacto real que la restricción tuvo sobre el consumo de vino en las seis provincias que han aplicado esa medida.
"El mercado habla de una baja de entre 20 por ciento y 30 por ciento en bares y restaurantes, pero ese cálculo se basa sobre percepciones", apuntó el funcionario.
"Necesitamos tener estadísticas reales basadas en un estudio de mercado serio. Solo así podremos ir a dialogar con las otras provincias para defender a nuestra industria vitivinícola", afirmó Aciar.
El subsecretario de Agricultura y Ganadería aseguró que va a llevar una propuesta al Fondo Vitivinícola para que realice el estudio. "Si cuentan con los recursos seguramente se asignará la tarea a una consultora o una universidad", declaró el funcionario.
