El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifchitz, recibió esta tarde a representantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfé) para analizar las acciones que propondrá al gobierno nacional, al que le solicitará una "ayuda extraordinaria" debido a que la actual contingencia climática ocasionó pérdidas por alrededor de 1.100 millones de dólares en la provincia.
Antes de entrevistarse con el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, el mandatario santafesino se entrevistó con los ruralistas para estudiar las pérdidas sufridas por el sector agrícola y ganadero y las posibles soluciones.
El ministro de la Producción, Luis Contigiani, ofició como vocero del encuentro y calificó como "positivo· al encuentro, aunque consideró que "se trata de una emergencia hídrica excepcional" porque en un mes "Santa Fe ha recibido lluvias por lo que cae en todo un año, con distritos donde estamos llegando a los 900 milímetros".
"Hablamos sobre líneas de acciones y junto a otras entidades agropecuarias le vamos a proponer al gobierno nacional que, ante esta emergencia excepcional, la provincia necesita una asistencia extraordinaria, con ayudas económicas tanto en lo que es obras e infraestructura, y ayuda directa a los tamberos, donde hay unos 1.500 que corren riesgos", explicó Contigiani.
Además, habló de la necesidad de "una política de financiamiento para el sector agrícola a mediano y largo plazo, para recuperar la inversión y abrirles un horizonte".
En representación de Carsfé, su titular, Gustavo Vionnet, comentó que la idea fue entregarle al gobernador "un diagnóstico de la situación", brindándole datos concretos de "la problemática y el tipo de pérdidas que está generando esta situación climática".
"Repasamos las acciones en materia de obras hidráulicas, de emergencia agropecuaria y de financiamiento, y se hizo hincapié en el área lechera, que es quizás la más crítica a raíz del estado de gravedad en el que se encuentra el sector", añadió.
El dirigente ruralista dijo que le informarán a las autoridades nacionales de "las pérdida económicas y el impacto que va a tener para la Argentina" el problema de las inundaciones en el distrito".
Durante el encuentro las autoridades debatieron sobre los alcances de las lluvias caídas desde inicios de año, que provocarán pérdidas de unos 1.100 millones de dólares, que se suman a los 2.500 millones de dólares que costó la emergencia hídrica de 2016.
En ese sentido, más de la mitad de las 7 millones de hectáreas cultivadas quedaron afectadas, de las cuales 1,5 millones está en forma crítica.
En cuanto a los tambos, hay 1.350 tambos afectados y una población ganadera de 150 mil vacas, con unos 54 millones de litros de leche menos en un mes.
Participaron de la reunión, además de Lifschitz, Contigiani y Vionnet los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías; de Economía, Gonzalo Saglione; y de Infraestructura y Transporte, José Garibay.