Los dos gremios más importantes del sector frutícola, rurales y el empaque, aún no han cerrado sus negociaciones salariales para la temporada 2016/2017. Mañana ambos volverán a sentarse con los representantes empresariales para tratar de acercar las posturas que le permitan llegar a un pronto acuerdo.
Ayer fue el turno del sindicato de la fruta, que lidera el legislador Rubén López, y al igual que en la paritaria de UATRE no hubo oferta por parte de la patronal. Desde el gremio recordaron que están solicitando un 35% de incremento en los básicos y la productividad.
Por su parte, el sindicato de los rurales inició las negociaciones con un pedido del 46%; es decir que solicitó por día de cosecha un jornal de $686,60.
López señaló que la paritaria debería estar cerrándose en el transcurso de esta semana y que el tiempo apremia, ya que en algunas chacras la recolección de peras ya se ha iniciado.
En la misma línea se encuentra la dirigencia de UATRE. Para ellos, el límite del acuerdo debería ser este viernes.
En caso de que se continúe con la dilación de la paritaria, desde ambos gremios ya manifestaron la idea de comenzar a evaluar posibles medidas de fuerza, para meter algo de presión a la patronal y también al Gobierno.
Rumores
¿El Gobierno sale al rescate?
Ayer circuló fuertemente por la región la información de que el gobierno provincial podría mediar entre los sindicatos y autoridades de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados, algo que ya ha sucedido en temporadas pasadas. Paritarios de distintos sectores aseguraron ayer que era posible una intervención directa del gobernador Alberto Weretilneck. Desde el Ejecutivo aseguraron que, al menos por hoy, el tema no estaba en la agenda del mandatario.
