El Gobierno dictó por segunda vez, en menos de un mes, la conciliación obligatoria a los pilotos de la lucha antigranizo, quienes adelantaron que no la acatarán y harán un paro de 96 horas.
Mientras que la postura oficial es negociar a partir del 17 de enero, cuando se abran las paritarias y acusan al paro de ser extorsivo porque quedan de rehenes los productores, desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) reclaman nuevos contratos y aseguran que no tienen posibilidad de dictar la conciliación obligatoria dos veces en un mismo conflicto.
El problema es que con el contrato vigente, firmado en abril de 2011 y prorrogado desde entonces, las cargas impositivas nacionales quedaron a cargo de los pilotos.
Con los incrementos salariales otorgados, los profesionales pasaron de monotributistas a Responsables Inscriptos, ya que facturan al año más de $ 400.000. "Cobramos 28% menos y arriesgamos nuestra vida en los aviones", dijo el titular de APLA Mendoza, Oscar Charparín.
El director de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, Oscar Astorga, sostuvo que "primero hay que terminar la campaña y después discutir".