El Instituto Nacional de la Leche (Inale) tendrá como grandes prioridades para el próximo año atender el endeudamiento de los productores, la mejora de la productividad, diseñar mecanismos de cobertura para mitigar la baja de precios, y el avance en la certificación de la inocuidad de la producción láctea en Uruguay con base pastoril.
El presidente del Inale, Ricardo de Izaguirre, dijo que si bien se ha delineado algunas ideas para buscar una fórmula que permita reducir el fuerte endeudamiento a corto plazo en el que debieron incurrir los tamberos en el último año producto de la crisis de precios y complicaciones climáticas, aún resta mucho trabajo para avanzar en este tema que es una de las prioridades para 2017. Hoy uno de los principales escollos está en cómo se constituyen las garantías para los productores accedan a fondos frescos para cubrir sus pasivos a más corto plazo.
Otra de los temas donde el Inale hará foco en 2017 será en buscar resolver el rezago en materia de productividad que aún muestran muchos tambos en Uruguay respecto a la media. "A veces se debe a temas como asesoramiento técnico, pero también hay otras causas", explicó De Izaguirre.
Por otro lado, si algo dejó el último desplome en los precios de los lácteos, es que toda la cadena "debe apostar" al diseño de mecanismos de cobertura, seguro de precios, y/o fondos anticíclicos que permitan amortiguar los fuertes shocks a los que históricamente ha estado expuesto el mercado internacional de los lácteos. Por eso el Inale apostará a liderar conjunto con el resto de los actores de la cadena cuál es la mejor alternativa que se adapta a las posibilidades de Uruguay.
Finalmente, como una mirada puesta en el mediano y largo plazo, el Inale intentará que Uruguay logre avanzar en el reconocimiento y certificación de su producción de leche con base pastoril, con el objetivo de buscar un diferencial para el acceso a mercados de importación de alta exigencia.