Macri realizó un balance de gestión, durante una entrevista exclusiva al diario Primera Edición de Posadas, Misiones, compartida con otros cuatro medios periodísticos de la región, oportunidad en la que valoró que "hoy la mayoría de los argentinos dejaron de sentirse maltratados y sometidos para sentirse libres".
Confesó que tuvo la expectativa de "un punto de partida menos complicado y reconocemos que fue un año en que hubo que poner el hombro. Todos los argentinos tuvimos que vivir con menor capacidad adquisitiva, siento que estamos saliendo. Hace cuatro meses levemente se nota un aumento de empleo, noviembre tuvimos récord de venta de asfalto y por primera vez tuvimos mejores números de cemento que el mes anterior. Entonces se ve que estos sectores que han arrancado, obra pública, campo, minería, están empezando a ayudar; pero claramente necesitamos crecer más para generar más trabajo y recudir la pobreza".
Respecto del proyecto opositor de modificaciones a las Ganancias Macri sostuvo que la propuesta "no es seria ni sustentable", advirtió que generará un costo fiscal que afectará proporcionalmente a las provincias.
De su primer año de gestión señaló que "lo más débil fue la ansiedad que nos llevó a precipitar decisiones, por ejemplo el tema aumento de tarifas. Otra fue haber subestimado el punto de partida, nosotros teníamos tanto entusiasmo en la campaña en que lo que íbamos a recibir no era tan desastroso, pero fue peor".
Lo positivo fue haber cambiado el clima en el país y además "la inserción en el mundo que ha sido impresionante. El relanzamiento de la obra pública; el éxito en energía, donde está comenzando miles de millones de dólares en contratos para energía eólica, solar, biogás. Y el campo como ha despegado, y la minería, en las provincias del norte, especialmente alrededor del litio".
Admitió, consultado sobre la grieta que divide a los argentinos, que "todavía hay mucha gente enojada y tienen razones porque se les mintió mucho durante muchos años" y puso como ejemplo una familia que se va de vacaciones a Europa a cosa de vender su casa".
Advirtió que de esta situación "no se sale de un día para el otro; fue un año duro donde todos tuvimos que poner el hombro. Yo sentí el esfuerzo de los argentinos porque recorrí el país, así que los entiendo, pero les pido a aquellos que estén enojados porque perdieron la elección es que nos den y se den una oportunidad porque yo gobierno para todos los argentinos. Pido una oportunidad de sumarse a esos dos tercios de la Argentina que hoy vive el presente con esperanza".
El punto de partida de su gestión, dijo Macri, "fue catastrófico" pues "había deudas por todos lados. Tuvimos que tomar más de 50 mil millones de dólares de deuda para pagar todas las cosas que estaban vencidas por el gobierno anteriores. El gobierno se fue y dejó de pagar el plan gas, el plan petróleo, la campaña de la Antártida. Llegaron con el último envión y nos dijeron acá está.
Después mucho de los que critican son los mismos que gobernaron la década pasada. La pobreza está donde está y nosotros lo único que hicimos es decirle a la gente la verdad, porque teníamos apagón estadístico porque no había datos. Pero esto no se puede hacer de un día para otro, si quieren ver un mago vayan a Las Vegas a ver a Coperfield".
Consultado sobre la cobertura a grupos piqueteros, el Presidente explicó que "el piquete se ha transformado en una forma de expresarse en la Argentina, pero yo cuestiono si el piquete tiene sentido cuando tenes un gobierno que dialoga con todos. Acá han venido todos, líderes opositores, gobernadores, intendentes, líderes sociales, entonces deberían encontrar un cambio de época para dialogar en una mesa, no cortando las calles".
Sobre su relación con los gobernadores Macri dijo que ha negociado las obras que se van a hacer en cada provincia y municipio, también los ha acompañado a causa de los "enormes déficit heredados" a conseguir fondos en el exterior, y rechazó la expresión de que "los corre con la billetera" "Si alguno de ellos sale a decir eso debería caerse la cara de vergüenza. Nosotros hemos sido criticados por nuestros aliados porque le hemos dado demasiado apoyo a los no aliados. Pero yo trabajo para que a los argentinos les vaya mejor, después en las elecciones se verá, pero mientras tanto hay que resolver los problemas concretos".
Macri puso de relieve que se ha puesto en marcha "un gobierno con gente preparada, honesta, con buenas intenciones, cercana a la gente, este año se ha ido consolidando como equipo y el año que viene andará mucho mejor. La obra pública se puso en marcha, tenemos noviembre récord de asfalto en 16 años, eso significa que estamos construyendo rutas por todos lados. Creo que estamos en una buena etapa".
Se le preguntó luego sobre su relación con el peronismo. "Les cuesta mantener una coherencia al no tener el poder. Es mucha confusión a la hora de mantener las ideas" dijo y agregó: "Quiero mandarle un mensaje de la política argentina en general, especialmente a los más jóvenes. Este cambio de época requiere de coraje, de autenticidad, de visión de largo plazo, requiere de entender que eso se funda en que a veces tenes que hacer cosas que tienen costos, pero si crees en lo que haces, amás al país en cual vivís, como yo los quiero a todos, debo hacer lo que sé que les va a llevar a buen puerto, no lo que me conviene a mí.
Entonces necesito dirigentes que hagan lo que le conviene al conjunto, no lo que conviene solo a ellos. Es lo que yo apliqué en mi vida, por ejemplo cuando le tuve que decir que no a Maradona, como técnico de Boca, a mi no me convenía, me ponía a la mayoría del país en contra porque Diego era un ídolo indiscutido, pero por el momento en que estaba Maradona yo tenía que hacer algo que sea bueno para Boca, y a la larga fue lo mejor para mí".