Con una población menor a los 28.000 individuos, la loica pampeana (Sturnella defilippii) se enfrenta a la amenaza de extinción. Para revertir esta situación, investigadores del INTA trabajan en un proyecto de conservación y preservación del hábitat en el que proponen impulsar un corredor de vida silvestre con ganadería sustentable.
Esta investigación aplicada, junto con otro proyecto que estudia los efectos de la agricultura orgánica y convencional sobre las aves de bordes en agroecosistemas del centro de la Argentina, recibió una mención especial en la séptima edición del Fondo para la Conservación Ambiental (FOCA) organizado por el Banco Galicia y Aves Argentinas.
Para Francisco Tizón -investigador del INTA Bordenave, Buenos Aires-, "las acciones de conservación, fuera de los hábitats naturales de las aves, se vuelven cada vez más importantes". Por este motivo, destacó la necesidad de contar con refugios de vida silvestre, como así también de lograr una agricultura y ganadería sustentable y climáticamente resiliente, para que la loica pueda recuperar parte de sus poblaciones originales.
"Estas estrategias representan una propuesta superadora, dado que implica la conservación de áreas con ciertas características que facilitan el movimiento de las poblaciones. Esta conectividad se vuelve muy importante en la conservación efectiva de animales grandes", detalló Tizón.
De acuerdo con el técnico de Bordenave, resulta "fundamental" alcanzar un compromiso de los municipios para desarrollar programas de educación y conservación de la especie.
Para tener más información, los investigadores realizaron un estudio que abarca 1,5 millones de hectáreas de los partidos bonaerenses de Puán, Saavedra, Tornquist, Bahía Blanca y parte de Cnel. Rosales, Villarino y Adolfo Alsina.
Con la Oficina Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) bonaerense apuntan a declarar a las zonas de vías de ferrocarril abandonadas en Villa Iris, Nueva Roma y López Lecube como áreas protegidas, ya que "representan una gran oportunidad, dado que tienen relativamente buen estado de conservación y se ha visto nidificar a la especie", destacó Tizón.
En este sentido, Andrea Paula Goijman, del Instituto de Recursos Biológicos del INTA Castelar, explicó que tienen en marcha un proyecto para "evaluar el efecto de los diversos manejos agrícolas sobre las aves".
De esta manera, podrán brindar información "para la toma de decisiones de productores, tanto orgánicos como convencionales, teniendo en cuenta el potencial que tienen las aves como proveedoras de un servicio ecosistémico importante, como lo es el control natural de plagas", puntualizó.
Este proyecto interinstitucional también lo integran Natalia Cozzani de la Universidad Nacional del Sur y los observadores de aves locales Alejando Morici y Ricardo Fernández. En el marco del programa se creó el sitio www.loica.org.ar denominado "Salvemos a la loica pampeana", que se suma a la preservación de esta especie.
Debido a la reducción de su población, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) las colocó en estas categorías a escala nacional y de acuerdo con acuerdo con la Asociación Ornitológica del Plata (AOP) y el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
También conocida como "pecho colorado mediano", la loica pampeana se destaca por su pecho negro y abdomen rojo, cuando es macho, y de color pardo, cuando se trata de hembras.
La pérdida de los hábitats alcanza al 90 por ciento de su distribución original, lo que impactó negativamente y generó una gran disminución poblacional. Esta fragmentación, observada por los especialistas en el mapa de distribución actual, sólo permite avistarlas en campos del sudoeste bonaerense y del norte de la República Oriental del Uruguay.
Entre los factores que incidieron en su retracción, se destaca el uso de fitosanitarios en los agroecosistemas del sudoeste bonaerense. Es que es un ave con una fuerte dependencia de cierta estructura de vegetación y fiel al sitio donde realiza la nidificación.