La Provincia de Río Negro presentó ayer el plan "Juntos volvamos a vivir la fruticultura", financiado con fondos de Nación y que recién comenzará a mostrar resultados en 2019. El eje central del proyecto, elaborado en conjunto por el secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi; el subsecretario Alfredo Palmieri y el consultor y especialista Miguel Giacinti, es la innovación tecnológica para reducir la mano de obra, principal costo en el proceso de producción.
Para poder transformar primero hay que detectar el problema. Por eso el nuevo plan frutícola parte de un diagnóstico preciso, según el cual hubo una caída significativa en la producción acompañada por un fuerte descenso en los volúmenes exportados. También se redujo notablemente la superficie cosechada en la región y se multiplicaron los inconvenientes sanitarios con la declaración de Brasil libre de carpocapsa. Otro inconveniente, en tanto, fue la caída de 800 mil jornaleros en el proceso productivo.
"La existencia de un importante número de productores que están saliendo de la actividad marca el deterioro alcanzado", se remarca en el propio proyecto oficial. Esta situación -continúa- "se da también en las empresas con fuerte reducción de superficie, cierres de plantas de empaques y disminución de operarios". El fuerte impacto en la economía regional se tradujo en la pérdida de 787 millones de dólares en el sector entre 2010 y 2016, lo que dejó un déficit en el capital de trabajo y sin recursos para invertir en tecnología.
Soluciones
Según Palmieri, los productores deben ser el eje de la fruticultura. Sin embargo, aseguró: "Acá se necesita un cambio sustancial donde se le dé lugar a lo nuevo", y colocó la tecnología como eje principal para combatir la crisis. "Ante los costos que tenemos, la incorporación de tecnología es una herramienta para hacer a nuestra fruta competitiva", subrayó.
El plan a largo plazo se basa en cinco puntos: la adaptación al cambio en el sistema de comercialización a través de una organización de productores, la financiación de proyectos de inversión tecnológica, un programa de apoyo para mejorar la comercialización y la creación de una mesa de consulta permanente entre Nación y Provincia.
Además, elaboraron un diseño de políticas públicas de corto plazo para amortiguar el proceso de transición entre un modelo y el otro. Según Palmieri, al utilizar la tecnología el costo de producción de una caja de 18 kilos de fruta costará 2,45 dólares menos.
El objetivo es disminuir la mano de obra, el gasto principal en el proceso de producción. "Con estas maquinarias se podría reducir la cantidad de jornaleros. Sólo en la precosecha se necesitan 65 jornaleros que se podrían reducir a 37 o 40 gracias a las nuevas tecnologías", concluyó Palmieri.
Crece el malestar entre los chacareros
Los resultados de esta transformación frutícola comenzarán a aflorar recién en 2019, pero los productores necesitan afrontar la crisis de inmediato, por lo que ayer volvieron a expresar su rechazo a la iniciativa. "Van a perder más de 800 productores", amenazó un chacarero indignado. Ya había interrumpido ofuscado al subsecretario mientras daba su discurso: "No puedo aplicar más tecnologías para terminar regalando la fruta".