Ante la falta de controles, el río Paraná se habría convertido en un canal para el comercio ilegal de soja. El programa televisivo Periodismo para Todos (PPT), que se emite los domingos por Canal 13, mostró cómo se remiten toneladas de soja producidas en el país hacia Paraguay, para eludir el pago de impuestos. En especial las retenciones a las exportaciones, cuyo gravamen es del 30 por ciento sobre el valor de venta del grano.
Operatoria
La investigación periodística mostró que el contrabando se hace a través de la hidrovía del río Paraná que conecta los puertos del Gran Rosario con Paraguay. Rolando Núñez, representante del Centro de Estudios Mandela, explicó durante el programa que el contrabando por agua se hace a través del traspaso de carga desde buques argentinos o puertos que no están habilitados hacia las chatas cargueras de los buques remolcadores paraguayos.
Según detectó la Administración Nacional de Aduana, los puertos clandestinos están ubicados estratégicamente en los terrenos bajos de la hidrovía.
Un ejemplo
En Chaco, en los rincones ocultos del Río Paraná, las pruebas están a la vista. PPT mostró que hay barcazas paraguayas extrañamente amarradas en la costa y puertos truchos. También, se ven boyas que marcan los amarraderos clandestinos donde quedan amarradas las barcazas: cada una carga 900 toneladas.
El contrabando se expandió en los últimos años, a partir de que la producción de soja se volvió una de las principales economías del NOA. Mientras tanto, a lo largo de los cientos de kilómetros de la hidrovía del Paraná hay pocos controles y la infraestructura es casi nula.
Agrovoz