Productores porcinos de Río Negro y Neuquén se reunieron ayer en Choele Choel para expresar su rechazo a la decisión de autoridades del Senasa de permitir el ingreso a la Patagonia de carne fresa de cerdo sin hueso y de embutidos frescos, desde la zona libre de aftosa con vacunación, con fines de consumo interno.
En el encuentro, que se concretó en la Sociedad Rural de Valle Medio, se indicó que la medida podría provocar graves perjuicios a un sector en franco crecimiento. En lo inmediato se acompañaran las acciones judiciales interpuestas, mientras se avanza en otras alternativas para proponer a los estados provinciales como el cobro de un arancel que equipare los costos de producción y cuyos fondos, sirvan para ayudar a los productores patagónicos.
En uno de los salones de la entidad rural, una treintena de productores porcinos de distintos puntos de ambas provincias sostuvieron un arduo debate sobre la decisión de Senasa. Indicaron que de mantenerse esta medida el horizonte del esquema productivo de porcinos es como mínimo de desventaja, poniendo en peligro a centenares de puestos de trabajo de manera directa e indirecta y a un número no preciso de productores.
Tras algunas horas de deliberación, se decidió pedir al gobierno de Río Negro que concrete la interposición del recurso de amparo como lo hizo el ejecutivo neuquino. En este sentido se señaló que la justicia está actuando con "excesiva" lentitud para un tema que es preocupante para decenas de personas. Además se indicó que las condiciones sanitarias no han variado como para que se tome esta medida desde el organismo que pedía seguridad y ahora dispone lo contrario.
"Con el ingreso de carne sin hueso en grandes volúmenes, nosotros sólo nos quedamos con el asado para la venta, y perderemos mucho. Que haremos con las pulpas, etc. Porque hoy se vende todo" mencionó Carlos Cantoni, un importante productor de la zona de Cutral Co del que dependen 150 personas, 130 de manera directa y 20 de manera indirecta. "Para nosotros el impacto puede ser fuerte" agregó.
Las principales críticas estuvieron apuntadas hacia el Senasa asegurando que "carece de fundamentos para tomar esta medida. Y el sistema de control es totalmente ineficiente", sostuvo Daniel Fraile, productor de Catriel.
Los presentes señalaron que en la zona de Pampa Húmeda se produce con un costo de entre el 20 y el 25% menos que en la Patagonia y el ingreso de carne sin hueso implica una competencia a la que no pueden hacer frente y que amenaza con quedarse con un mercado emergente. Además señalaron que éste es el primer paso hacia el ingreso de carne vacuna con hueso.
Representantes de Fridevi señalaron que se pidió la nulidad de la resolución 626, publicada en el Boletín Oficial el día 7 de este mes.
También sostuvieron los productores que es falso que la medida vaya a hacer bajar el precio en góndola. Sí señalaron que puede llegar a generar la pérdida de muchos puestos de trabajo en la cadena de producción de la zona, como así también se podría llegar a perder el estatus sanitario ante los organismos internacionales, por el que se trabajó más de 10 años.
"Realmente estamos preocupados. Si se ingresa con cortes más baratos, muchos quedarán en el camino en nuestra región".