No se ve ni un árbol en una comunidad costera más allá del Círculo Polar Artico de Alaska, donde incluso en verano las temperaturas son tan bajas que no sobreviven las plantas.
Will Anderson, presidente de Native Kikiktagruk Inupiat Corp., posa en la granja hidropónica de Kotzebue, Alaska, el 19 de octubre del 2016. Anderson está cultivando verduras en contenedores sin tierra, cálidos, que protegan a las plantas del frío polar y funcionan todo el año.
Will Anderson, presidente de Native Kikiktagruk Inupiat Corp., posa en la granja hidropónica de Kotzebue, Alaska, el 19 de octubre del 2016. Anderson está cultivando verduras en contenedores sin tierra, cálidos, que protegan a las plantas del frío polar y funcionan todo el año.
En estas condiciones inhóspitas ha surgido una forma innovadora de cultivos sobre todo en la comunidad inupiat de Kotzebue.
Una empresa está usando tecnología hidropónica para cultivar plantas adentro de un contenedor con aislante de 12 metros (40 pies) equipado con brillantes luces LED color magenta. Arctic Greens cultiva kale, distintos tipos de lechuga, albaca y otras verduras sin usar tierra y las vende en el supermercado de esta comunidad de casi 3.300 personas.
"Estamos aprendiendo", dijo Will Anderson, presidente de la Native Kikiktagruk Inupiat Corp. "No tenemos una cultura agrícola".
La iniciativa es la primera de su tipo al norte del Círculo Polar Artico, según el productor de este sistema sin pesticidas. El objetivo es instalar sistemas similares en sociedad con otras comunidades rurales alejadas del ferrocarril de Alaska, donde los vegetales son muy costosos y su transporte toma una semana, lo que hace que cuando llegan a las tiendas de comestibles ya están medio pasadas.
Hay otras formas de extender la temporada de cultivo en un estado con tierra fría. Un método cada vez más popular incluye túneles altos, estructuras con forma de aro que cubren los cultivos.
Pero la temporada puede extenderse todo el año con el sistema hidropónico, que emplea agua y nutritivos para hacer crecer verticalmente legumbres plantadas en materiales como lana mineral de roca.
Vertical Harvest Hydroponics, con sede en Anchorage, construye sistemas cerrados en contenedores de carga, en sociedad con Kikiktagruk.
"Creemos que esta puede ser una solución a largo plazo para la escasez de alimentos en el norte", dijo Ron Perpich, fundador de la empresa.
Las operaciones enfrentan varios retos, incluido su costo. Poner en marcha este sistema requirió una inversión de 200.000 dólares en Kotzebue, incluida la adaptación del contenedor y su transporte en avión desde Anchorage, que se encuentra a 885 kilómetros (550 millas) al sudeste.
La ciudad usa sobre todo gasolina diésel, que es costosa, lo que puede afectar las ganancias.
Por otro lado, traspasar las verduras de su ambiente cerrado, cálido y húmero, al frío ambiental puede ser complicado. Y nadie sabe mucho de agricultura en las comunidades originales.
De todos modos, los beneficios potenciales superan los problemas que se presentan, de acuerdo con Johanna Herron, supervisora estatal del acceso a los mercados y la calidad de los productos alimenticios.
"No es la única solución, pero el método hidropónico es parte de ella y algo muy bueno para que consideren las comunidades", expresó.
"Las verduras son fantásticas", afirmó Walter Pickett, gerente de Alaska Commercial, que tiene negocios en tres docenas de comunidades aisladas, incluida Kotzebue.
Por ahora, lo más relevante de las verduras hidropónicas es su frescura. Los precios son parecidos a los de las que vienen de lejos. Los productores, no obstante, están explorando formas de reducir costos, tal vez usando otras fuentes de energía, como la eólica.