A principio fue el barreno, luego la sonda de neutrones, los tensiómetros y posteriormente la sonda Aguaspy. Todos, en mayor o en menor medida, cumplen la misma función: determinar cuál es el contenido de agua en el suelo y decidir, en el caso de estar en condiciones, el suministro de agua complementaria.
En los últimos 20 años, el uso del riego por aspersión ha ido precisando su instrumental. Los sensores manuales y electrónicos han encontrado en los satélites una fuente complementaria de información agronómica. En la era de oro de la teledetección, las imágenes captadas a más de 700 kilómetros de altura son capaces de precisar el momento en que el productor regante debe encender su equipo. No informan cuándo va a llover, sino que identifican las necesidades de agua de los cultivos.
España es pionera en la utilización de esta tecnología. La investigación realizada en la Universidad de Castilla-La Mancha ha convertido a la zona bajo riego de Albacete, en el sudeste de la península, en referente en la aplicación del riego a partir de la información satelital.
Presencia en Córdoba
Alfonso Calera, Vicente Bodas y Fernando Calera son parte de esta iniciativa española. Los tres estuvieron esta semana en el Inta Manfredi contando su experiencia sobre el uso de la teledetección en el riego por aspersión y goteo. Lo hicieron durante la Quinta Reunión Internacional de Riego, celebrada en la experimental, que contó con la presencia de especialistas de España, Uruguay, Estados Unidos y Argentina.
"En nuestro país, la interpretación de las imágenes satelitales nos permitió ir actualizando la superficie bajo riego suplementario, que en Córdoba creció casi 100 mil hectáreas en los últimos 10 años. Lo que están haciendo en España es un paso superior en el uso de esa información", aseguró Aquiles Salinas, especialista del Inta Manfredi y coordinador del encuentro internacional.
Imágenes procesadas
Desde hace más de 15 años, Alfonso Calera viene investigando en la Universidad de Castilla-La Mancha el uso de las imágenes satelitales como sensores para el riego.
"Para conocer con antelación la demanda hídrica de los cultivos, la combinación de tecnologías de observación de la tierra mediante satélites, los sistemas de información geográfica y las tecnologías de información y comunicación pueden proporcionar herramientas que ayuden en la toma de decisiones en la gestión del agua para riego", explicó ante Agrovoz el investigador que dirige el grupo de teledetección y de sistemas de información geográfica de la Universidad española.
De cada imagen satelital se obtiene, por un lado, la combinación de color que permite apreciar la uniformidad en el crecimiento del cultivo; y por otro, el índice verde NDVI, que es un indicador de la actividad fotosintética en el lote.
"La imagen proporciona dos factores: la demanda evaporativa de la atmósfera y lo que llamamos el coeficiente de cultivo, que es un término muy tradicional en la agronomía. Nos dice el potencial de transpiración del cultivo en cada uno de sus estadios", precisó Calera. El uso de sondas en superficie sirve de complemento a esta información. "Es una forma de validar los datos que aportan las imágenes", agregó el investigador.
Experiencia a campo
Con la disponibilidad de serie temporales de imágenes, que son gratuitas, y la creación de una empresa de base tecnológica entre un grupo de investigadores de la universidad española, desarrolladores informáticos, ingenieros agrónomos y agricultores, la herramienta ya está disponible en los lotes bajo riego en Albacete y para el resto del país.
Vicente Bodas es uno de los integrantes de la empresa nacida en 2014. "En su momento, conformamos un grupo de agricultores que colaboró con la Universidad para el proyecto de investigación. Cuando se terminó el proyecto, se acabaron los fondos. Pero los productores se quedaron enganchados con esa herramienta y querían seguir teniéndola. Por eso crearon una empresa de transferencia de tecnología, y a través de un acuerdo con la Universidad pagan para seguir contando con la información", comentó el administrador técnico de la empresa, que lleva el nombre de Agrisat.
En la zona de Tarazona, en la provincia de Albacete, Fernando Calera riega 70 hectáreas de viñedos para vino, olivos, legumbres y cereales. Es uno de los siete productores que conforman Agrisat.
"Ante el riego era más intuitivo y menos preciso. En mi caso particular, las imágenes satelitales me han permitido hacer más eficientes los tiempos de riego y, principalmente, poder conocer con una semana de antelación el momento de regar, más si tenemos en cuenta que en nuestra zona la disponibilidad de energía hay que preverla", destacó el productor.
En la zona de Albacete, el riego es estratégico, tanto para la producción de cultivos leñosos (vides y olivos) como de cereales. "Llueve menos de 300 milímetros durante el año, y concentrados en invierno. Por eso, para hacer un cultivo de verano, como un maíz por ejemplo, no hay otra opción que regarlo", sostiene Bodas.
Entre los servicios que presta la empresa está el procesamiento de las imágenes satelitales y su inclusión en un soporte (software) para que estén a disposición del productor.
Los 19 años con riego en el modulo de Manfredi
Los rendimientos son 60% superiores a los de secano.
7.400 kilos por hectárea. Es el aumento de producción promedio que aportó, entre 1996 y 2014, la rotación trigo-soja de segunda-maíz de primera bajo riego, en relación con la misma secuencia en secano, dentro del módulo de riego por aspersión en el Inta Manfredi.
Voces
Alfonso Calera, investigador de la Universidad Castilla-La Mancha. "La imagen satelital procesada precisa el potencial de transpiración del cultivo en cada uno de sus estadios".
Vicente Bodas, técnico de la empresa española Agrisat. "La herramienta está disponible en España por un vínculo entre la universidad de Castilla-La Mancha y los productores".
Fernando Calera, productor regante en la zona de Albacete (España). "El uso de imágenes satelitales me permite conocer con una semana de antelación el momento de regar".