Los datos publicados este miércoles por el Indec sobre el comercio internacional cierran el tercer trimestre del año y muestran un panorama económico preocupante. Como ya se señaló en El Enfiteuta, las exportaciones se ubican en valores inferiores a los del año pasado. Las importaciones también se redujeron (-15,2%), esencialmente por la caída de la actividad económica que hace que disminuyan las compras de bienes intermedios que usan las industrias, y de bienes de capital. Sin embargo, las adquisiciones de productos finales crecieron este año. Se trata, en la mayoría de los casos, de productos que compiten con la producción local.
El caso de los alimentos y bebidas, y de los productos de las economías regionales se ubican en este último grupo, con un fuerte aumento de las importaciones. Pese a declaraciones de funcionarios nacionales que minimizaron el efecto de las importaciones al señalar que estaban disminuyendo, lo que muestra el informe oficial es precisamente lo contrario. Los números hasta el mes de septiembre indican, una vez más, que ingresaron al país miles de toneladas de productos significativos de la canasta básica de alimentos, lo cual actúa en detrimento de la rentabilidad y de los puestos de trabajos de las llamadas producciones regionales.
Entrando en el detalle, las importaciones de citrícolas, al igual que el general del complejo frutihortícola, verifican incrementos en la comparación interanual. Así, el acumulado hasta el mes de septiembre del año 2016 de naranjas, pomelos, limones y mandarinas presenta un incremento del 745% en volumen y de 474% en dólares contra el mismo periodo del año 2015. Particularmente, al mes de septiembre las naranjas alcanzan 3.638.000 kilos, los pomelos 1.275.000 kg, los limones 253.000 kg y las mandarinas 96.000 kg. A diferencia de otros meses, se registraron importaciones para las 4 frutas del complejo en el mes de septiembre, y los números muestran que no hay una tendencia decreciente.
Las importaciones de manzanas frescas hasta el mes de septiembre quintuplican lo importado en todo el periodo 2015, y llegan a 1.374.000 kilos, un 457% más que los nueve primeros meses del año anterior. En septiembre se importaron más de 300.000 kilos, algo absolutamente inusual para esa altura del año. Por su parte las importaciones de peras frescas, se incrementan mes a mes alcanzando las 575 toneladas en lo que va del año 2016.
Respecto a la producción hortícola, en el mes de septiembre del corriente año, las importaciones de cebollas frescas se incrementaron un 950% respecto al mismo mes del año 2015, alcanzando las 7.279 toneladas. Las zanahorias, batatas y tomates frescos que en los primeros nueves meses del año 2015 no registraron importaciones, alcanzaron las 9.943, 9.600 y 1.851 toneladas respectivamente en lo que va del año.
Entre los sectores más sensibles por el incremento de las importaciones se encuentran el de porcinos y el avícola. En el primer caso el acumulado a septiembre 2016 es de 16.201 toneladas, es decir un 110% más que el mismo período del año anterior. Al igual que el resto de los productos, en septiembre no muestra una tendencia a la baja.
En el caso avícola las importaciones son en valor absoluto menos importantes, y además en comparación con la producción son también menos significativas, pero muestran un crecimiento del 700% en el acumulado de los nueve meses, y alcanzaron las 4.713 toneladas. En dichos sectores la preocupación se acentúa dado que las primeras medidas del gobierno de Cambiemos mediante las cuales se disparó el precio del maíz –principal insumo- y a lo que se le sumó luego la inflación y el tarifazo energético, incrementando de forma significativa los costos de producción.