Por estas horas, cuando el ministro Ricardo Buryaile se encuentra en París, en el área que conduce Ricardo Negri de la cartera Agroindustrial se estudia dar de baja gran parte del Programa Cambio Rural con el cese de unos 600 grupos, según pudo saber El Enfiteuta.
La decisión se suma a la polémica desatada por la menor asignación presupuestaria para el organismo con disminución de partidas para el personal de unos 218 millones de pesos e implicaría dejar sin el programa a 6.000 productores de todo el país, y dar de baja el contrato a las dos terceras partes de los promotores de grupos.
El Programa Cambio Rural nació en la década del noventa cuando muchos chacareros comenzaron a caerse del mapa productivo argentino. Fue el propio Felipe Solá quien impulsó desde la Secretaría de Agricultura la política del Programa para contención que se transformó en un emblema de resistencia de aquellos años.
Más cerca en el tiempo, fue lanzado el Programa Cambio Rural II que impulsó el gobierno anterior con el objetivo de que grupos de productores se asociaran para agregar valor a la materia prima con la coordinación y asesoramiento técnico financiado por el Estado y a través del INTA.
La segunda etapa de Cambio Rural fue no solamente aumentar la producción sino además impulsar la agregación de valor en origen y el desarrollo local. Para ello se conformaron grupos de productores con prioridad para los de jóvenes a quienes se financiaría el asesoramiento técnico.
Según pudo saber El Enfiteuta la decisión de dar de baja a los grupos de Cambio Rural generó una nueva interna en el Ministerio de Agroindustria. Si bien el responsable de la cartera, Buryaile, no aprobaba la medida, desde el área que conduce Negri apuraban la decisión. De hecho, en las últimas dos semanas ya se habrían dado de baja 300 grupos de Cambio Rural.
De los 1.500 grupos que quedan en la actualidad, otros 600 serían eliminados todos ellos con integrantes de la Agricultura Familiar, y de los que queden -unos 900 grupos- serían reconvertidos. La medida significa un ahorro para el Estado de unos 3,42 millones de pesos mensuales, unos 41 millones anuales, una cifra insignificante para el presupuesto anual destinado al sector agropecuario que ronda los 16.000 millones de pesos.