Las empresas asociadas a la Coordinadora de las industrias de Productos Alimenticios (Copal) "no pueden afrontar" el costo de un bono para todos los trabajadores a fin de año, aseguró el titular de la entidad, Daniel Funes de Rioja.
"Cualquier alternativa de bono no puede llegar impuesta al sector privado, desde el punto de vista de alterar lo convenido en paritarias, porque significaría mayores costos", dijo Funes de Rioja.
Enfatizó que "las economías regionales, desde ya lo digo como presidente de la Copal, no pueden afrontar más cargas de las que ya tienen".
El empresario respondió así ante la consulta de los periodistas presentes en el simposio sobre empleo joven que organizó la consultora Adecco, en un hotel del centro de la ciudad de Buenos Aires.
La posibilidad de un bono universal para fin de año tanto para los trabajadores públicos como para los privados es uno de los planteos que hizo el triunvirato de la CGT al Gobierno en la última reunión.
Mañana se espera la segunda parte de ese encuentro en el que participaron por el Gobierno el jefe de Gabinete Marcos Peña, los ministros de Producción, Francisco Cabrera, de Trabajo, Jorge Triaca, y de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, entre otros funcionarios.
Por la CGT asistirán los elegidos para conducir la entidad, Juan Carlos Schmidt, Hector Daer y Carlos Acuña.
En la última reunión, hace diez días atrás, la CGT pidió al Gobierno un bono universal para estatales, la exención del aguinaldo de Ganancias sin topes, una compensación económica para los salarios convencionales desfasados por la inflación, y bonos para jubilados y las asignaciones sociales.
