En el día de ayer, representantes de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA) presentaron, ante la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, un proyecto de Ley que modifica la Ley de Semillas N°20.247 promulgada en el año 1973. Copias del proyecto de ley fueron remitidas para la consideración del Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y para información del Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Guillermo Bernaudo, y el Presidente del Instituto Nacional de Semillas, Raimundo Lavignolle.
Motiva esta iniciativa la firme convicción de ASA de promover la competitividad de la agricultura. Con esta presentación, la industria semillera busca participar y generar un dialogo inclusivo, pilar esencial en la necesaria búsqueda de consenso; que contemple los intereses de todos los cultivos, haciendo especial foco en aquellos más amenazados por la falta de un sistema de reconocimiento de la Propiedad Intelectual de la innovación en semillas como el trigo, las forrajeras, el maní, las hortalizas y legumbres.
La propuesta de la industria semillera, se basa en el anteproyecto de ley que fuera consensuado en el año 2012 en el marco del INASE con la participación de 24 instituciones públicas y privadas y amplia representación de la cadena agrícola argentina y de los entes regulatorios públicos.
"Presentamos este proyecto porque lo consideramos superador de la actual ley y sus conceptos principales surgieron de un amplio consenso de las entidades rurales gremiales, las entidades tecnológicas y el Estado" destaco Alfredo Paseyro, Gerente General de ASA.
Entre los puntos más relevantes del proyecto se destaca que la propiedad intelectual deberá ser abonada en la compra de la semilla fiscalizada y que se permite el uso propio oneroso, sin autorización del obtentor, durante toda la vigencia de los derechos de propiedad de cada variedad.
El desarrollo de la industria semillera impacta a todo el mapa productivo, impulsando investigaciones básicas en cultivos regionales y mejorando la investigación pública nacional y provincial. Este proyecto promueve la inversión y la creación de empleo en toda la cadena de la industria semillera generando un especial impacto en las empresas nacionales que desarrollan actividades como la multiplicación de semillas.
Con este Proyecto la Argentina podrá ser el semillero tecnológico del mundo, y proyectar la creación de miles de puestos de empleos altamente calificados, inversiones millonarias y exportaciones a mercados de alto poder adquisitivo. "Podemos duplicar la investigación y el empleo, así como las exportaciones en muy pocos años si logramos que el Congreso de la Nación apruebe este proyecto"; dijo Paseyro.
Para la elaboración de esta ley se ha considerado a la legislación, jurisprudencia y doctrina nacional, regional e internacional sobre la materia, la cual acumula una experiencia de muchos años y cuenta con normativas aprobadas a través de convenios internacionales.
Según la entidad, esta ley presentada por ASA permitirá:
1) Impulsar investigaciones básicas en cultivos nativos y regionales;
2) Incrementar nuestra competitividad en el mercado local e internacional;
3) Fomentar programas de mejoramiento genético en materia de calidad sanitaria;
4) Propiciar el acceso de los actores públicos y privados al escenario internacional mediante la investigación colaborativa y la participación en congresos;
5) Formar recursos humanos en calidad y cantidad adecuados;
6) Impulsar el desarrollo tecnológico innovador en mejoramiento convencional, mejoramiento asistido por marcadores moleculares, técnicas biotecnológicas entre ellas la transgénesis y las nuevas técnicas de edición génica, así como el desarrollo de Plataformas Tecnológicas de Servicios Moleculares;
7) Incrementar fuertemente el uso de semilla fiscalizada;
8) Cubrir las necesidades y particularidades de todas las especies y cultivos;
9) Defender el valor agregado que incorpora el mejoramiento vegetal;
10) Resguardar los intereses y el esfuerzo de las pequeñas, medianas y grandes empresas del sector y de la investigación pública en la materia;
11) Beneficiar a todo tipo de productor independientemente de su tamaño;
12) Propender el desarrollo de las economías regionales;
13) Considerar a la semilla no solo como un insumo agrícola, sino también como una plataforma tecnológica para la producción de insumos industriales;
14) Generar un escenario atractivo para las inversiones en el sector y con seguridad jurídica;
15) Desarrollar el crecimiento del sector, y aumentar la recaudación fiscal y cantidad de empresas;
16) Incrementar las exportaciones de semilla,
17) Incrementar la generación de empleo en el sector.