Las autoridades del gobierno central chino bloquearon el ingreso de aceite de soja argentino a modo de represalia por la interrupción de las obras destinadas a construir las represas santacruceñas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.
Ambas obras –con un valor presupuestado de 4714 millones de dólares– habían sido asignadas por Cristina Fernández de Kirchner a un consorcio integrado por la corporación china Gezhouba Group Company y Electroingeniería S.A. (esta última integrada por kirchneristas). La operación también incluía el financiamiento por parte de la compañía china.
Pero Macri, ni bien asumió la presidencia en diciembre pasado, ordenó detener las obras para evaluar el costo de oportunidad y el impacto ambiental de las mismas. El 2 de septiembre pasado el presidente argentino –durante la misión oficial realizada en China– se reunió con Ren Jinguo, CEO de Gezhouba, pero luego del encuentro no se difundió ningún comunicado oficial sobre el contenido de la conversación.
Las autoridades chinas no oficializaron el motivo del bloqueo. Aunque no es la primera vez que emplean el aceite de soja como moneda de cambio de una negociación comercial con la Argentina: en abril de 2010 interrumpieron el ingreso de ese producto como represalia por las crecientes medidas anti-dumping que por entonces estaba aplicando el régimen kirchnerista contra productos de origen chino (el bloqueo fue destrabado recién en mayo de 2011).
En lo que va del presente año 2016 se declararon exportaciones argentinas de 4,61 millones de toneladas de aceite de soja por un valor de 3180 millones de dólares. La mayor parte de los embarques se registraron con destino a India con 2,44 millones de toneladas (53% del volumen declararon), seguido por Egipto (10%), Bangladesh (8%), Perú (5%), Argelia (4%) e Irán (3%), entre otros mercados (posición arancelaria 1507.10.00.100Q)
En el mismo período de 2015 (del 1 de enero al 5 de octubre) se habían declarado exportaciones de aceite de soja por 4,56 millones de toneladas, de las cuales 559.300 toneladas (12% del total) se embarcaron con destino a China (por entonces el segundo cliente detrás de India).
En los primeros siete meses de 2016, según indica un informe reciente de la Consejería Agroindustrial de la Embajada Argentina en China, la nación asiática importó 279.229 toneladas de aceite de soja, de las cuales la mayor parte (59%) se originaron en Brasil y Ucrania (19%).
En el ciclo 2016/17 se prevé que China importe un total de 800.000 toneladas de aceite de soja, según proyecciones realizadas por la consultora privada china JCIntelligence Co.