La caída de la producción primaria de algodón está afectando de manera directa al sector desmotador, que ya tiene una importante capacidad productiva ociosa y consecuentemente pérdida de rentabilidad. A eso se le suma el aumento en las importaciones de textiles, que cierra un peligroso círculo sobre la producción industrial.
A modo de ejemplo de lo que está sucediendo en la etapa industrial, un caso claro es lo que está sucediendo en Roque Saenz Peña, Chaco, uno de los núcleos históricos del algodón. Allí, la producción de las tres usinas instaladas en la ciudad es muy baja.
La suma en la producción de las tres desmotadoras no supera las 40.000 toneladas: la Cooperativa Sáenz Peña Limitada no pasó las 2.300 toneladas, El Progreso Limitada desmotó unas 17.000 y la planta de Alpargatas desmotó unas 20.000. Estos números vienen en un contexto de baja generalizada de la producción del algodón. Según el informe del Ministerio de Agroindustria de septiembre, se registra una reducción de producción del 15,30% y una cobertura también en descenso del 22,50% respecto al ciclo precedente.
En la provincia del Chaco se implantaron 153.700 hectáreas de algodón contra 252.300 en la temporada anterior, según el mencionado informe del Ministerio de Agroindustria de la Nación. De esta manera, la campaña algodonera 2015/2016 pasa a ser una de las más bajas en cuanto a superficie implantada.
Bajo este contexto, Ariel Toselli, vicepresidente primero de Federación Agraria Argentina, en una recorrida por la provincia declaró que "hay que buscarle la vuelta para volver a instalar la producción y encontrar mercados".
Desde la provincia del Chaco, manifestaron que el objetivo de alcanzar las 300.000 hectáreas algodoneras para las próximas campañas está cada vez más lejos. Según el subsecretario de Algodón del Ejecutivo provincial, Omar Farana, existe una "marginación creciente" de parte del Gobierno nacional.
"Preocupan sobremanera las declaraciones del ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, en la última reunión del Consejo Federal Agropecuario llevado a cabo. Porque dice que hay que analizar la viabilidad de la siembra de algodón, cuando todos sabemos lo que significa la industria textil en el país y que la mano de obra que genera (alrededor de unas 450.000 personas) es mayor a la automotriz", comparó Farana.
Ante este panorama, Farana contó que no se quedaron con los brazos cruzados y que durante la Mesa Algonodera Nacional se confeccionó un presupuesto adicional de 126 millones de pesos a la Ley 26.060 (Fondo Compensador Algodonero de 160 millones de pesos para todas las provincias algodoneras). El subsecretario denunció que su provincia tampoco recibió los 78 millones de pesos prometidos en la Mesa Nacional Algodonera de junio de este año como parte del Fondo. "Hasta ahora no bajó un peso a la provincia para la campaña 2016/17", denunció el funcionario provincial quien fue designado desde hace ocho meses por decreto, pero aún no cuenta con oficina ni personal designado.