Aunque ya esta claro que la superficie agrícola afectada por la helada de principio de septiembre no se acerca a la magnitud de la que ocurrió en la segunda quincena del mismo mes del año 2013 -hasta ahora y con más de 30.000 hectáreas afectadas esa sigue siendo la más intensa y dañina-; las consecuencias en varios sectores de la producción local ya son un hecho. Por eso el gobierno provincial tomó la decisión de convocar esta semana a la Comisión de Emergencia Agropecuaria, según anticipó ayer el Ministro de Producción, Andrés Díaz Cano. El encuentro será mañana o el viernes ‘'ni bien tengamos completo'' el informe de las hectáreas afectadas por la helada anticipada que están realizando los técnicos y peritos oficiales, finca por finca.
Hasta el momento, el Ministerio de Producción ha recibido más de 1.000 denuncias de productores, por 10.676 hectáreas (ver infografía) dañadas por la helada de entre 2 y 7 grados bajo cero que se prolongó por más de cuatro horas en la madrugada del pasado 6 de setiembre. Los departamentos afectados son 17 -todos, menos Capital y Valle Fértil-, y el cultivo que más impacto recibió por esa contingencia climática es la vid, con 8.987 hectáreas denunciadas, seguidos por olivos, con 740 hectáreas y frutales con 488 hectáreas. También hay 247 hectáreas de membrillos, 212 de granadas y sólo 3 de cultivos hortícolas.
Para la reunión de la Comisión de Emergencia el Ministerio de Producción invitará a los representantes de entidades agropecuarias legalmente constituidas, de los ministerios de Hacienda, de Infraestructura y de Gobierno, el banco San Juan, y a cinco diputados provinciales. Entre todos deberán analizar si corresponde aplicar la Emergencia o el Desastre para las zonas afectadas; y así acercarles una solución a la dura situación que atraviesan los productores agropecuarios que sufrieron el daño climático.
Para declarar la Emergencia agropecuaria las propiedades comprendidas en las zonas señaladas deberán encontrarse afectados por la disminución de por lo menos el 50% de la producción respecto al promedio zonal. En cambio a las que se encuentren afectadas en un 80% o más, les será extendida la certificación por Desastre Agropecuario.
La importancia de la declaración de emergencia o desastre agropecuario es que permite a los productores la eximición del pago de los tributos provinciales, canon de riego y tasa fija por uso de energía eléctrica durante el período de vigencia del certificado que acredita tal condición.
Pero además, con este instrumento la provincia puede pedir auxilio financiero a la Nación para ayudar a los productores afectados. ‘'Una vez que tengamos la emergencia en la provincia vamos a la Comisión de Emergencia Agropecuaria de la Nación para que sea reconocida por el gobierno nacional y solicitar fondos'', dijo Díaz Cano. Esto implicara la postergación de algunos impuestos nacionales y la posibilidad de firmar algún convenio de ayuda económica a través del Fondo de Emergencia Agropecuaria.