12 Sep 2016
"Las iniciativas mapeadas suman 45; la inversión necesaria asciende a u$s 4.262 millones; y se generarán más de 33.000 puestos de trabajo para ejecutar las obras necesarias", precisaron a Télam fuentes de la cartera.
Los estudios realizados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos establecieron que los proyectos identificados suman una superficie de 838.000 hectáreas, lo cual representa casi 40% del área de riego existente hoy en el país.
"El riego genera una menor variabilidad de la producción (de 20% en vez de 90%) y permitirá afrontar los desafíos del cambio climático", resaltaron los voceros oficiales.
Las fuentes puntualizaron además que el medio centenar de proyectos previstos permitirá crear 426.00 nuevos empleos directos e indirectos.
Los emprendimientos cuya concreción se impulsa para el corto y mediano plazo -en producciones como arroz, cereales, ganadería, caña de azúcar, cítricos, etc.- son apenas una parte del potencial de ampliación relevado, tanto en riego integral como complementario.
El despliegue previsto abarca la infraestructura necesaria en fincas y obras mayores de captación y distribución para aprovechar tierras hoy no cultivadas, como la utilización de aguas residuales, de las cuales sólo se trata un tercio mientras el resto se vierte en ríos y en el Océano Atlántico.
En Recursos Hídricos cuentan con un estudio realizado a partir de un acuerdo entre el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) y la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con financiamiento del Banco Mundial.
Sobre la base de esos análisis, y según lo previsto en el eje "Agua para la producción" del Plan Nacional de Agua, se convocó a los gobiernos provinciales para integrar un banco de proyectos de riego a financiar mediante estructuras de asociación público privada.
Se listaron así iniciativas de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero.
Las provincias de Jujuy, Mendoza, Santa Cruz y Tierra del Fuego podrían sumarse en breve y se esperan definiciones de Misiones y Tucumán.
Los proyectos fueron divididos en tres grupos y los de más pronta concreción serían 14, que están en niveles de factibilidad, con un grado de información suficiente y disponible para completar los indicadores socio ambientales y económicos, a fin de determinar su grado de prioridad.
"En las zonas áridas del país el riego es una herramienta estratégica para aumentar la producción de alimentos, generar nuevas oportunidades de trabajo, atender mercados externos y promover el arraigo de las nuevas generaciones en su tierra de origen", remarcaron los funcionarios consultados.
Los estudios realizados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos establecieron que los proyectos identificados suman una superficie de 838.000 hectáreas, lo cual representa casi 40% del área de riego existente hoy en el país.
"El riego genera una menor variabilidad de la producción (de 20% en vez de 90%) y permitirá afrontar los desafíos del cambio climático", resaltaron los voceros oficiales.
Las fuentes puntualizaron además que el medio centenar de proyectos previstos permitirá crear 426.00 nuevos empleos directos e indirectos.
Los emprendimientos cuya concreción se impulsa para el corto y mediano plazo -en producciones como arroz, cereales, ganadería, caña de azúcar, cítricos, etc.- son apenas una parte del potencial de ampliación relevado, tanto en riego integral como complementario.
El despliegue previsto abarca la infraestructura necesaria en fincas y obras mayores de captación y distribución para aprovechar tierras hoy no cultivadas, como la utilización de aguas residuales, de las cuales sólo se trata un tercio mientras el resto se vierte en ríos y en el Océano Atlántico.
En Recursos Hídricos cuentan con un estudio realizado a partir de un acuerdo entre el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) y la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con financiamiento del Banco Mundial.
Sobre la base de esos análisis, y según lo previsto en el eje "Agua para la producción" del Plan Nacional de Agua, se convocó a los gobiernos provinciales para integrar un banco de proyectos de riego a financiar mediante estructuras de asociación público privada.
Se listaron así iniciativas de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero.
Las provincias de Jujuy, Mendoza, Santa Cruz y Tierra del Fuego podrían sumarse en breve y se esperan definiciones de Misiones y Tucumán.
Los proyectos fueron divididos en tres grupos y los de más pronta concreción serían 14, que están en niveles de factibilidad, con un grado de información suficiente y disponible para completar los indicadores socio ambientales y económicos, a fin de determinar su grado de prioridad.
"En las zonas áridas del país el riego es una herramienta estratégica para aumentar la producción de alimentos, generar nuevas oportunidades de trabajo, atender mercados externos y promover el arraigo de las nuevas generaciones en su tierra de origen", remarcaron los funcionarios consultados.
La Subsecretaría planea finalizar próximamente el marco de prioridades de infraestructura y determinar los proyectos piloto a desarrollar.