Si bien las comparaciones, tanto las de 12 meses móviles como las de trimestres móviles, muestran números negativos, algunas disminuciones siguen moderándose, lo que podría significar un debilitamiento de la fase de retención.
Entre los datos que señalan fortaleza, figura la faena de machos, tomada de a 12 meses, que muestra un signo negativo en la comparación interanual. Esto se da luego de cinco meses en que la medición de trimestres móviles arrojara caídas interanuales, empujando el dato anual a la baja. Al respecto, cabe destacar que la última vez que la comparación interanual de 12 meses móviles para machos pasó de positivo a negativo fue en julio de 2014.
Sin embargo, como venimos comentando en los últimos análisis mensuales, la faena de hembras, de a trimestres, viene reduciendo sus caídas desde el -15% de enero hasta el -6% actual. En ese sentido, un dato a subrayar es que en agosto la faena de vacas tuvo un aumento interanual del 30%.
Así, la participación de hembras en el procesamiento del mes pasado fue del 41,9%, valor mayor al 41,2 de julio.
En opinión de Valor Carne, si bien estos factores no son para entrar en alarma inmediata, se siguen sumando elementos que ponen en duda la fortaleza de la fase de retención. Esta situación se da en momentos en que la demanda interna está limitada para los actuales niveles de oferta, la demanda para exportación muestra problemas de competitividad frente a nuestros socios del Mercosur y la financiación de la retención, que exige fondos enormes, se caracteriza por líneas en pesos que lucen muy caras en vista de la inflación esperable.