El martes el Ministerio de Agroindustria de la Nación realizó ante la CONASE (Comisión Nacional de Semillas) la presentación oficial del proyecto para modificar la actual ley de semillas. De ahora en más, el paso siguiente es que la discusión continúe en la Cámara de Diputados, pero ante este escenario distintos actores de la cadena intentan introducir modificaciones.
Tal es el caso de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), con su presidente Alfredo Paseyro a la cabeza, quien detalló a Ámbito Financiero: "Este proyecto no es de ninguna manera superador y ni siquiera comprende a todas las actividades sino que está orientado sólo al cultivo de soja. Por otro lado, en ningún momento las empresas semilleras fuimos invitadas al diálogo. El martes nos presentaron un proyecto cerrado y desde Agroindustria dijeron que teníamos hasta el próximo lunes para presentar alguna objeción. Lamentablemente entendemos que este proyecto será enviado al Congreso dejando de lado al sector industrial".
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA) emitió un comunicado que en líneas generales no presenta objeciones notorias con el proyecto oficial, en el cual remarcó "la importancia de que la nueva ley sea de orden público y de continuar adheridos a UPOV 78 (Convenio Internacional para la Protección de la Obtención de la Semilla)" y agregó: "El uso propio gratuito debe mantenerse, y estar limitado a la cantidad de hectáreas por las que el agricultor, pagó en un principio por la semilla fiscalizada". Justamente éste es uno de los ítems más espinosos, en un comienzo el proyecto oficial contemplaba que los productores deberían pagar regalías por tres campañas, pero ahora sería por dos.
En la vereda contraria, Paseyro explica: "La industria entiende que el uso propio debe pagarse en cada campaña porque justamente esto alienta a la investigación y desarrollo. Si se limita también se frenan las inversiones y la generación de empleo de calidad. Al mismo tiempo ponen en riesgo acuerdos internacionales en materia de propiedad intelectual que son muy importantes.".
Otro punto que está siendo cuestionado por los distintos actores de la cadena es la escala estipulada para que un productor sea denominado como "pequeño" y no tenga que pagar el tributo.
Federación Agraria propone el uso gratuito de las semillas a agricultores que produzcan hasta 1.500 toneladas. Por su parte, el oficialismo estipula la exención a aquellos productores que tengan una facturación inferior a 1,8 millón de pesos. Mientras tanto, ASA pide que se determine claramente cómo se calcula fehacientemente la escala de cada productor.
Así es que mientras el proyecto de ley avanza en el ámbito de la CONASE y en los próximos días pasaría al Congreso, la industria semillera está preparando la contraofensiva con presentaciones a otros ministerios, como Producción o Industria, y por otra vía en la Cámara de Diputados.